Este miércoles, el dibujante Nik, acusado de una serie de plagios a lo largo de toda carrera en medios de comunicación, publicó un mensaje en sus redes sociales, informando al público que el Gobierno de la Ciudad va a reponer la estatua de Gaturro que fue vandalizada en repetidas oportunidades.
"Ya estamos trabajando en reconstruir la estatua de Gaturro. Ningún grupo de fanáticos políticos tiene derecho a destruir el espacio público, o amedrentar a voces distintas. La sociedad argentina no vuelve al pasado. La salida es hacia el futuro… de nuestros hijos", publicó el humorista victimizándose por lo sucedido con el muñeco de Gaturro.
El posteo contenía una serie de fotos, con el avance del muñeco que reemplazará al anterior. "Los mafiosos, los intolerantes, los odiadores no van a ganar nunca. Su meta es amedrentar a los que piensan distinto. Ya estamos trabajando en reconstruir la estatua de Gaturro. El mensaje de la sociedad debe ser siempre NO al miedo. Somos más y somos mejores".
Claramente el dibujante insiste con la idea de que los daños a la estatua de su caricatura, es una especie de persecución política, e intenta capitalizar de alguna forma lo sucedido con el muñeco en la vía pública. Además aclaró que la nueva estatua contará con un sistema antivandálico, lo que redunda en un costo mayor para los porteños. "Ganaron los chicos, ganaron los padres, ganó la lectura", agregaba Nik.
La llamativa campaña en las redes sociales
Pero no todo quedó allí, de repente, a raíz de este posteo del dibujante, varios usuarios comenzaron a publicar un mensaje muy llamativo en respuesta. Los usuarios de Twitter no tardaron en darse cuenta de esto, y a las pocas horas comenzó a circular un video, recopilando los mensajes idénticos.
"Fue muy triste ver el dolor de mi hijo de 9 años al ver a Gaturro vandalizado. Nos pone muy contentos saber que va a ser restaurada. Nada, pero nada justifica la agresión al que es o piensa diferente. O acaso no es lo que pregonan?", rezaba el mensaje replicado por decenas de usuarios en Twitter.
Sin dudas se trataba de una especie de campaña pagada en redes para seguir victimizando al dibujante, que en ningún momento salió a decir nada por lo sucedido.
La reacción frente a la campaña troll de Nik
Como era de esperarse, las burlas no tardaron en llegar y recordaron otros episodios similares. "Que, acaso no es posible que cientos de usuarios en twitter tengan hijos de 9 años que se hayan entristecido con la vandalización de Gaturro? Bueno, usen la imaginación por favor!!", publicó el usuario @thiago_scwindt
"Satisface a Nik. Caricias significativas proviniente de Hurlingham", publicó otra usuaria, recordando una fallida intervención del macrismo en las redes.
"Cuando leí este comentario pensé "qué raro, un 'libertario' con un hijo, si son todos vírgenes". Ahora que sé que "Fue muy triste ver el dolor de mi hijo de 9 años al ver a Gaturro vandalizado" es trucho, me cierra todo", publicó otro.