Una vez más la imprudencia al volante es noticia pero por suerte esta ocasión no terminó con víctimas inocentes, sino con un conductor borracho que rompió un récord mundial al estamparse contra una columna de alumbrado público a pocos metros del lugar de partida.
Lo insólito es que rompió el récord mundial de alcoholemia con 5,5 gramos de alcohol en sangre, una cifra nunca antes vista en ninguna parte del mundo. El antecedente había sido un vasco que circulaba por Francia con 4,75 gramos, en el año 2016.
Los especialistas aún no logran comprender cómo hizo para subirse al auto con semejante nivel de alcohol sin caer dormido o desmayado. Incluso dicen que dicha cantidad podría haberle provocado hasta la muerte. El hecho ocurrió en el cruce de la avenida 59 y 38, en la localidad bonaerense de Necochea.
El choque fue a las 5 de la madrugada a bordo de su auto Nissan Tida, el cual además registra varias multas de tránsito por exceso de velocidad sin pagar, en su mayoría en la provincia de Buenos Aires.