La baja sostenida de casos de coronavirus desde hace semanas permitió al Gobierno tomar medidas de mayor flexibilización y eliminar algunas restricciones. Por ejemplo, ya no es obligatorio el uso de barbijo al aire libre siempre y cuando no sea en un conglomerado de personas, las reuniones sociales no tienen límites de personas y se permite un 50% de aforo en los estadios, por solo mencionar algunas aperturas.
Como ya es una constante, en La Nación+ encontraron motivos para estar en contra de las aperturas al considerarlas muy apresuradas o, al contrario, que se tendrían que haber tomado antes.
Fue Eduardo Feinmann quien criticó la decisión del Gobierno. "¿Viste lo que te dicen ahora?", le consultó a su compañero Pablo Rossi. "17 semanas seguidas de baja de casos. Pero si al principio también había muy pocos casos y casi no había muertes". La comparación del conductor es realmente absurda. En marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia en Argentina, el contexto era de desconocimiento total del virus y ni siquiera se había comenzado a desarrollar una vacuna para combatir la enfermedad, por lo que la única opción para que no se propagaran los contagios era la cuarentena obligatoria.
"Y nos tuvieron encerrados porque decían que la mejor vacuna era ´quedate en casa´", cerró, mientras su compañero lo apoyaba diciendo "claro, claro".
El contexto actual es muy diferente al del principio de la pandemia: Argentina ya tiene al 65,2% de su población vacunada con al menos una dosis y el 48,3% con el esquema completo.