Tras un exhaustivo peritaje a cargo de expertos de Gendarmería y con la presencia del perito de la familia Castro, que tuvo comienzo en la mañana de hoy, un perro adiestrado llamado Yatel, encontró en el patrullero que se había desviado de su ruta habitual, un trozo de piedra turmalina que Facundo Astudillo Castro llevaba colgada en su cuello.
Las autoridades afirmaron que se trata de un hallazgo "importante" para la hipótesis que plantea que el joven que desapareció el 30 de abril y habría sido detenido al menos en dos oportunidades a manos de la Policía Bonaerense.
El objeto apareció en el patrullero Toyota Etios, que dos días después de la desaparición de Astudillo, se desvió de su ruta habitual y fue detectado cerca del lugar donde finalmente se encontró el cuerpo.
Asuntos Internos de la Policía Bonaerense notificó a la fiscalía sobre el vehículo que habría estado el 8 de mayo en la zona, en un recorrido "sospechoso y fuera de su ruta habitual".
A principios del corriente mes, el coche fue sometido a un peritaje, donde el ovejero alemán, del adiestrador Marcos Herrero, ya había encontrado anteriormente restos de Facundo y ahora, luego de que se aparte a la Policía Federal del caso, fue solicitado un nuevo estudio, pero removiendo los asientos y así fue como el animal pudo dar con la piedra turmalina que pertenecería a Castro.
