El Vaticano dio a conocer que la salud del Papa Francisco se encuentra "estable" y que "se ha suspendido el uso de la mascarilla por la noche y se ha reducido el oxígeno durante el día".
"Los días para el Papa han transcurrido entre terapia farmacológica, fisioterapia respiratoria y motora activa, oración y algo de trabajo. Francisco no ha recibido visitas", expresa el comunicado de la Santa Sede.
Y detalla que "por la noche ya no utiliza ventilación mecánica con mascarilla, sino oxigenación de alto flujo con cánulas nasales, y durante el día utiliza cada vez menos los altos flujos".
"Los médicos aún no han dado ninguna indicación sobre el alta hospitalaria", asegura.
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La salud del Papa: "suspendida la ventilación mecánica"
Este miércoles, el Vaticano informó que el estado clínico del Santo Padre "está mejorando" y que "ha suspendido la ventilación mecánica no invasiva y también se ha reducido la necesidad de oxigenoterapia de alto flujo".
"Continúan los progresos de la fisioterapia motora y respiratoria", dio a conocer la Santa Sede.
Y agregó: "para los médicos, las infecciones pulmonares están bajo control, aunque no eliminadas. Los valores de los análisis clínicos están dentro de la normalidad. El Papa continúa sin fiebre".
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El mensaje del Papa: "Afronto un tiempo de prueba"
En el Ángelus dominical, el Papa Francisco aseguró que afronta "un tiempo de prueba" y que su "físico es débil". Además, agradeció a los niños que se acercaron al Hospital Gemelli, donde está internado desde el 14 de febrero.
"Mientras afronto un tiempo de prueba, y me uno a tantos hermanos y hermanas enfermos: frágiles, en este momento, como yo. Nuestro físico es débil pero, aun así, nada puede impedirnos amar, rezar, donarnos, ser los unos para los otros en la fe, signos luminosos de esperanza", escribió en su mensaje.
Asimismo expresó: "¡Cuánta luz brilla, en este sentido, en los hospitales y en los centros de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios, los lugares donde se prestan los servicios más humildes!“.
"Por eso, quisiera invitarlos, hoy, a que se unan a mí para alabar al Señor, que nunca nos abandona y que, en los momentos de dolor, pone a nuestro lado personas que reflejan un rayo de su amor", agregó.
Además, agradeció "a quienes le asisten con tanta dedicación, siente cerca de él a un pueblo que reza incesantemente por su salud; desde los más pequeños hasta los mayores". Y agregó: "sé que muchos niños rezan por mí; algunos de ellos han venido aquí al Gemelli como signo de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El Papa los ama y espera siempre encontrarlos".