Nuevamente, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. es artífice de la desidia en cuanto al manejo de la pandemia de coronavirus. Luego de fracasar en la campaña de vacunación y provocando que personas mayores de 70 años se amontonen en el Luna Park, San Lorenzo de Almagro, River Plate y La Rural para recibir la primera dosis de la vacuna, ahora vuelve a fallar con sus protocolos para las clases presenciales.
Tras el capricho por mantener los colegios abiertos en la Ciudad y renegando de la educación virtual, el colegio Nuestra Señora de la Misericordia, ubicado en el barrio porteño de Flores, debió cerrar sus puertas tras encontrar varios casos de covid-19 entre su personal de maestranza.
Los contagios se detectaron en los empleados encargados de la limpieza de las aulas y son asintomáticos, situación que generó preocupación entre las familias ya que no se sabe cuantos pudieron haber transmitido el virus. Según trascendió, al momento son cuatro los contagiados y es una muestra de como el sistema de burbujas no funciona tal como lo había presentado el Gobierno de la Ciudad.
Por esta razón, el establecimiento educativo permanecerá cerrado hasta por lo menos el día lunes para su desinfección. Ocupa una manzana y comprende la educación de los tres niveles: inicial, primaria y secundaria.
A raíz de que pusieron un centro de testeo rápido en la plaza ubicada frente a la institución, la directora mandó al personal a controlarse y así se encontraron los casos, todos asintomáticos.
En un principio se había hablado de siete positivos, pero las autoridades de la escuela aseguraron que fueron cuatro y que decidió el cierre por consejo de la empresa Sanidad Educativa, su prestadora de servicios de medicina laboral, que recomendó suspender la presencialidad.