Luego de que se conociera que Generación Zoe era una estafa, los móviles de televisión se acercaron a la puerta de la empresa para recoger testimonios de los damnificados por Leonardo Cositorto, el CEO, actualmente prófugo de la Justicia y con pedido de captura de la Interpol.
“Gastón es mi nombre. Así es. Estamos acá desde temprano. No aparece nadie. Ayer el señor Leonardo Cositorto rascando la olla, pidiendo 100 dólares de vuelta. Armando otro Ponzi en vivo, prófugo de la justicia y encima da la cara por zoom. Esto es inadmisible", comenzó diciendo un joven al móvil de C5N, pero con cierto tono que daba a entender que se podría tratar de una posible burla al periodista.
El supuesto damnificado siguió: "Yo quiero mi plata de vuelta. Todos los que estamos acá buscamos nuestra plata de vuelta".
Siguiendo con su burla, el sujeto declaró: "Más que Cositorto habría que empezar a decirle 'Ponzitorto'. Acá arma un Ponzi atrás de otro. Yo entré por recomendación del 'gordo Casciari' (otra referencia humorística al famoso guionista y escritor Hernán Casciari), que también arma Ponzis de libros y la verdad que yo no se ya más que hacer con esto".
En la misma línea, aunque sin decir si era verdad o mentira su testimonio, prosiguió con su relato: "Yo soy fanático de Carlos Maslatón y de los bitcoins. Por eso entré acá para ver si me podía hacer rico. Yo quería vivir adentro de un vídeo de Reggaetón".
Por último, indicó que puso 3 millones de pesos en la estafa, luego de vender el "Chevrolet Cruze" de su abuela. "Ahora ando en bici. Pero bien igual, ando escuchando trap", cerró.