Tras 38 días de internación en el Hospital Gemelli de Roma, el Papa Francisco fue dado de alta e hizo su primera aparición pública desde el balcón del Hospital Gemelli de Roma y brindó una bendición. El Sumo Pontífice de 88 años se encontraba internado desde el 14 de febrero a causa de una neumonía bilateral.
El pontífice fue llevado, al balcón que da a la entrada del hospital, en silla de ruedas y levantó el pulgar antes de expresar con voz débil -producto del uso de oxígeno que le debilitó los músculos de la garganta-: “¡Gracias a todos!”. "Veo a una señora con las flores amarillas, qué bien”, agregó.
El Papa continuará con su recuperación, que incluye cuidados especiales ,durante "al menos dos meses", en la residencia de Santa Marta en El Vaticano.
Te puede interesar
El mensaje del Papa Francisco
Además, de la breve aparición pública, Francisco se comunicó a través del último Ángelus de su estancia en el Gemelli: "En este largo tiempo de hospitalización, he experimentado la paciencia del Señor, que también veo reflejada en los incansables cuidados de los médicos y del personal sanitario, así como en las atenciones y esperanzas de los familiares de los enfermos", expresó.
"Esta paciencia confiada, anclada en el amor indefectible de Dios, es realmente necesaria en nuestra vida, especialmente para afrontar las situaciones más difíciles y dolorosas", agregó. Asimismo, en otro pasaje del texto pidió por el fin del conflicto en Gaza.
Y continuó: "Pido el cese inmediato de las armas y que se tenga la valentía para reanudar el diálogo, liberar a todos los rehenes y alcanzar un alto el fuego definitivo. La situación humanitaria en la Franja vuelve a ser muy grave y requiere el compromiso urgente de las partes beligerantes y de la comunidad internacional".
Al final del texto, el Papa agradeció a quienes rezan por él y pidió que "cesen las guerras y se haga la paz, especialmente en la atormentada Ucrania, Palestina, Israel, el Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo".
El mensaje del Papa: "Afronto un tiempo de prueba"
En el Ángelus dominical del domingo pasado, el Papa Francisco aseguró que afronta "un tiempo de prueba" y que su "físico es débil". Además, agradeció a los niños que se acercaron al Hospital Gemelli, donde está internado desde el 14 de febrero.
"Mientras afronto un tiempo de prueba, y me uno a tantos hermanos y hermanas enfermos: frágiles, en este momento, como yo. Nuestro físico es débil pero, aun así, nada puede impedirnos amar, rezar, donarnos, ser los unos para los otros en la fe, signos luminosos de esperanza", escribió en su mensaje.
Asimismo expresó: "¡Cuánta luz brilla, en este sentido, en los hospitales y en los centros de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios, los lugares donde se prestan los servicios más humildes!“.
"Por eso, quisiera invitarlos, hoy, a que se unan a mí para alabar al Señor, que nunca nos abandona y que, en los momentos de dolor, pone a nuestro lado personas que reflejan un rayo de su amor", agregó.
Además, agradeció "a quienes le asisten con tanta dedicación, siente cerca de él a un pueblo que reza incesantemente por su salud; desde los más pequeños hasta los mayores". Y agregó: "sé que muchos niños rezan por mí; algunos de ellos han venido aquí al Gemelli como signo de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El Papa los ama y espera siempre encontrarlos".