Los padres de Alison, la bebé de 21 días que falleció de un paro cardíaco, rompieron el silencio luego de ser falsamente acusados de asesinos y detenidos por haber “abusado sexualmente y matado” a su propia hija.
Layla Melanie Rivero y Gabriel Barrientos estuvieron cinco días detenidos, en los que denunciaron haber sufrido “maltratos físicos y verbales” por parte de reclusos y miembros de la policía por haber sido catalogados como los culpables de la muerte de la niña.
“Es lo peor que me pasó en la vida, ensuciaron nuestro nombre. Fue mi primera vez en una comisaría, ahora salir a la calle me da miedo porque no sé cómo reaccionará la gente. Es horrible”, expresó Rivero, la madre, en diálogo con Radio Con Vos.
En ese contexto, un impactante momento se vivió en A24 cuando ambos padres dialogaron con el conductor Esteban Trebucq, quien días atrás los había acusado sin pruebas de abusadores y asesinos.
“El pelado de A24” (como se lo conoce en redes sociales) intentó pedir disculpas y el padre no solo no se las aceptó, sino que le recordó que había difamado también a su hermana al acusarla de “psicópata” y que había que “sacarle a los hijos”.
“Hablamos con tu hermana que nos peleamos al aire y la verdad que, nobleza obliga, ella tenía razón”, le dijo el conductor en el primer contacto que tuvo con el padre de la niña fallecida luego de atragantarse con la leche al momento de amamantar.
Al igual que la madre, Gabriel Barrientos también fue golpeado en la cárcel por los presos y maltratado por los policías que custodiaban su celda.
“Primero quisiera que te retractes por el hecho de haberle faltado el respeto, la trataste de la peor manera. Le dijiste psicópata y que había que sacarle a los hijos”, le respondió terminantemente.
Casi al mismo momento le dejó en claro que no le aceptaría las disculpas porque su imagen fue difundida por todos los medios de comunicación como la de un asesino peligroso para la sociedad.
“Las disculpas no te las acepto por el simple hecho de que me ensuciaste por todos lados. La pasé de la peor manera entrando y saliendo de la comisaría”, respondió el padre de la niña fallecida.
Rivero, la madre, contó que la atacaron entre 15 presas porque una de ellas la reconoció al ver su imagen en la televisión y pensó que había asesinado a su propia bebé, tal como se dijo en los medios.
Ambos padres fueron liberados cuando finalmente se conoció que la niña había fallecido a causa de un paro cardíaco. Sin embargo, al salir se puso notar que uno de sus ojos estaba de color morado a causa de una patada en la cabeza que recibió estando detenida.