El Gobierno nacional determinó la extensión de la Ley 27.541 de emergencia sanitaria tras los nuevos brotes de casos de coronavirus a lo largo y a lo ancho del país por el plazo de un año más, por lo tanto, la norma quedará vigente hasta el 31 de diciembre de 2023.
El decreto 863/2022 fue publicado este viernes en el Boletín Oficial de la Nación. Allí se faculta al Ministerio de Salud de la Nación como autoridad de aplicación de la emergencia sanitaria y argumenta que que todavía hay necesidades de atención especial por los casos de coronavirus, tanto en sus síntomas como en sus secuelas en el ámbito de la salud mental.
Con esta medida, el Estado podrá contratar personal de salud jubilado o retirado y autorizar la contratación de profesionales graduados en el extranjero. Además, se reforzarán las formaciones de hospitales modulares, aunque no se cuenten con los requisitos administrativos y el Jefe de Gabinete de la Nación, podrá otorgar el presupuesto que considere necesario para llevar a cabo las obras.
¿Cómo impactó el coronavirus en la República Argentina durante el 2022?
Según las autoridades facultadas, la emergencia sanitaria tiene como objetivo "sumar el aporte de profesionales y técnicos de todas las disciplinas en los distintos subsistemas de salud para fortalecer, dar robustez, y poder brindar la atención esencial y necesaria a la población”.
En su último comunicado de prensa del año, el Ministerio de Salud especificó que "El impacto de la pandemia por COVID-19 en el sistema sanitario ha generado una demanda acumulada de seguimiento, tratamientos, pruebas diagnósticas y atención especializada que debe ser adecuadamente atendida en todo el país".
A su vez, se dejó bien en claro que "durante los dos años de pandemia se registraron demoras e interrupciones en la continuidad de la atención en salud en todos los niveles a nivel mundial” y agregó que en todo el país “bajó casi el 50% la atención de pacientes ambulatorios y alrededor del 60% cancelaron sus prácticas médicas y diagnósticas”.
Por otra parte, la cartera nacional remarcó que la pandemia impactó de manera fuerte en la salud mental de los ciudadanos y las ciudadanas, con un notable aumento de los cuadros de ansiedad, afectación del estado mínimo, incremento de problemáticas complejas como el suicidio y el consumo problemático de tabaco, alcohol, y otras sustancias psicoactivas y el mal uso y abuso de las tecnologías.
“Las consecuencias que produjo la pandemia obligan a adoptar medidas rápidas, eficaces y urgentes; además de continuar desarrollando una estrategia sanitaria consensuada para profundizar la integración de los subsistemas de salud con foco en la equidad, la eliminación de barreras en el acceso y el aumento de la calidad en los servicios de salud”, destacó lel comunicado oficial.
Por último, el ministerio conducido por Carla Vizzotti, concluyó afirmando que "este cambio en el modelo de atención, gestión y financiamiento requiere un esfuerzo adicional para desarrollar y fortalecer redes integradas de servicios, con especial énfasis en la prevención y promoción de la salud de la población, la estrategia nacional de salud digital, el desarrollo de sistemas de información adecuados y la incorporación de nuevas tecnologías" y agregó."En todos estos casos se requiere de recurso s humanos calificados y suficientes para su implementación".