Edesur detectó 34 conexiones clandestinas en el lujoso country La Dolfina Polo Ranch, ubicado en la localidad bonaerense de Cañuelas. Las mismas fueron constatadas por un escribano público y se labraron las infracciones correspondientes.
Un equipo técnico de la empresa de energía eléctrica detectó el hurto y señaló que era usado para abastecer a viviendas, bombas de riego, iluminación general, canchas de polo y a 15 caballerizas.
Desde Edesur expresaron que “este tipo de conexiones son un gran problema para la red de distribución, debido a que provoca fallas en el sistema y afecta a los clientes que pagan por su consumo”.
Una vez que la empresa calcule el perjuicio económico total provocado por el country se tramitará la denuncia penal correspondiente contra La Dolfina por el delito de hurto de energía. El barrio privado deberá devolver el dinero de lo que robó.
Además, las conexiones ilegales generan “un enorme riesgo para quienes incurren en irregularidades ya que puede sufrir daños para sí, para terceros y generar altibajos en la tensión de sus vecinos”, explicaron.
Para realizar una denuncia por hurto de energía, es decir, por conexiones ilegales o “enganches”, es necesario comunicarse con las redes sociales de Edesur o a través de un asistente virtual.
Más conexiones clandestinas en barrios privados
En septiembre pasado, Edesur constató el hurto de energía en 41 casas del barrio cerrado “Las Golondrinas”, ubicado en la localidad de Plátanos, del partido bonaerense de Berazategui, según informó la empresa.
"Detectamos conexiones clandestinas en 13 viviendas habitadas y 28 obras en construcción en el country "Las Golondrinas" en Berazategui. Además de ser un delito, genera un problema en la red y provoca fallas a todos los cliente", comunicaron en sus redes sociales.
Al igual que en el country de Cañuelas, un escribano certificó que 41 viviendas no tenían medidores que registren los consumos, de las cuales 13 eran casas terminadas y las 28 restantes estaban en construcción.
Los técnicos de Edesur cortaron las conexiones clandestinas y se retiraron los cables que estaba instalados ilegalmente, ya que no habían sido instalados por personal calificado de la empresa.
Se labraron actas y las personas que viven en el barrio deberán acercase a las oficinas de Edesur para solicitar los medidores correspondiente para normalizar su situación frente a la empresa proveedora de servicios.
Cabe resaltar que el hurto o robo de energía se encuentra contemplado como delito en el Código Penal y las conexiones clandestinas podrían ocasionar daños y problemas en el servicio tanto para la casa en particular como para los vecinos.