A lo largo de esta semana, el relato de Gastón Abrego, un joven mendocino de 29 años que fue internado por coronavirus, se volvió viral debido a la dramática situación que tuvo que atravesar en sus días de internación.
"Empecé el 4 de abril con síntomas leves como todos. Ya hace 19 días y sigo internado", comenzó relatando en su cuenta personal de Twitter. Dos días después, se enteró que el resultado de su testeo dio positivo, a partir de allí su salud fue en franca caída.
"Fui al Hospital Central de Mendoza. Fue una suerte haber llegado cuando la ola aún no estaba creciendo. Me atendieron bien y rápidamente me estabilizaron. Nunca pensé que con 29 años esto se iba a complicar tanto", comentó.
Luego de su internación su estado de enfermedad fue avanzando desfavorablemente, "Neumonía bilateral. Mis pulmones ya no respondían. Se los comía el covid. Yo que hace un tiempo podía correr kms sin más. Hoy envejeci 20 años. Pase mucho en el lapso de estos casi 9 días. Entre ellos no poder dormir por la falta de aire o que la gente se muera a mi lado."
En uno de los tramos más dramáticos de su relato, escribió: “Me despertó el ruido de la bolsa mortuoria. Fue lamentable. Fue estar frente a frente con la muerte. El señor, de unos 60 años, en la tarde había estado mandando unos audios, con esfuerzo y la enfermera le dijo que no hable y apague su celular. Él le hizo caso y su celular nunca más se prendió”, aseguró el joven.
“Fue difícil no llorar frente a todo ese clima de desesperación y abandonos. No pude mantenerme a salvó de los pensamientos negativos. Incluso cuando me venían a sacar sangre pensaba en ese dolor tan impresionante de la aguja atravesando como para regresar a la batalla”, agregó luego.
En otro segmento de su relato comentó: “Cerca del final de mis días en ese hospital, el doctor me avisó que me iban a trasladar. Estaban colapsados y estaba evolucionando. Me sentí aliviado. Me dieron más ganas de salir de ese infierno”
Sobre el lugar donde lo trasladaron describió que "No es un hotel pero tengo paz. El clima ha cambiado y me ayuda un montón. Sé que todo sigue colapsado y no hay mucho ánimo, pero desde que llegué acá empecé a vivir de nuevo”.
Al cerrar su hilo de mensajes comentó,"Volví a dormir mejor. Ya no hay ruidos de camas moviéndose o gente corriendo. Los médicos entran serenos y me controlan en el día. Estoy bien y mi mente está mejor”, luego explicó sobre los motivos de su relato: "Yo solo quería contar mi experiencia”.
