Lucas Filardi, uno de los amigos de Fernando Báez Sosa que se encontraba con él la madrugada del asesinato en Villa Gesell, declaró hoy en la segunda jornada del juicio a los rugbiers y señaló a Máximo Thomsen y Luciano Pertossi como los más violentos.
El joven relató que los acusados por el crimen de su amigo le dieron “primeramente piñas” y una vez que cayó al piso lo siguieron golpeando con “patadas en el pecho y en la cabeza” hasta su muerte.
Filardi identificó a Pertossi como uno de los rugbiers que lo agredió a él y a Fernando aquella fatídica madrugada del 18 de enero de 2020, afuera del boliche Le Brique, durante su extenso testimonio ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores. Además, señaló a Thomsen como otro de los atacantes de su amigo.
“Había cuatro o cinco personas pegándole. Fue un instante que vino gente gritando y le pegaron, y se cae al piso. No hubo acto de defensa. Eran seis, siete, y un par evitaba que no acerquemos nosotros”, contó el joven ante el tribunal.
En esa declaración aseguró que Thomsen “le pegó en el pecho” a Fernando y que Pertossi le impidió acercase, en un primero momento, y luego le fue a pegar patadas “en el costado de la cabeza”.
“Yo estaba enfrente de Fer y la primera piña podría haber sido a mí si hubiera sido general, pero fue dirigida a Fernando”, recordó el joven. Este es un testimonio clave ya que indica una premeditación a ir directamente por el chico asesinado. Él era el objetivo de los rugbiers.
Filardi es uno de los diez amigos de la víctima convocados para declarar ante los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari, a cargo del TOC1 de Dolores, por el juicio oral contra los agresores.
El desgarrador testimonio de Silvino Baez ante el tribunal
Durante el juicio, uno de los testimonios más desgarradores de la tarde, fue el de Silvino Baez, el padre de la víctima, quien rompió en llanto ante el tribunal. "Señores jueces están escuchando a un padre que perdió todo, todo: las ganas de vivir y de luchar. Perdió lo mejor de todo, el abrazo de su hijo”, afirmó Baez.
A su vez, agregó que está "más tranquilo que nunca". "Estoy bien acompañado con Graciela (Sosa) y con los abogados que no me dejan nunca solo. Vengo a buscar justicia", añadió.
En la misma sintonía con este temática, el padre del chico asesinado en aquella trágica noche en la Costa, cargó contra los rugbiers autores del violento crimen y sentenció: "Estos asesinos quisieron matar a mi hijo, y si no era mi hijo era otro. Espero que el Tribunal me escuche".
A su vez, remarcó que su vida cotidiana ha cambiado para siempre y que "hoy en día, es un desastre, la vida nuestra no es vida. Hoy en día tenemos un vacío enorme", y agregó. "Que los imputados le pidan perdón a Dios, yo quiero que vayan presos y nada más".