El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 1 de San Isidro condenó este viernes a 9 años de prisión a Pablo Torres Lacal (55) por el delito de "homicidio simple con dolo eventual" a raíz de la muerte de Manuel Storani, hijo del dirigente radical Federico Storani, y otras dos personas más en un choque de lanchas ocurrido el 31 de marzo de 2016 en el delta del partido bonaerense de Tigre.
A pesar de que el tribunal ordenó su detención, no quedará detenido, sino que permanecerá en libertad hasta que quede firme el fallo en el Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires.
La decisión del Tribunal se sustentó a partir de que las pruebas recogidas mostraron que "la conducta asumida por Torres Lacal traspasara el ámbito de la imprudencia, para convertirse en un hecho doloso".
Según señalaron los jueces Alberto Ortolani, Sebastián Hipólito Urquijo y Gonzalo Aquino, el imputado conducía una lancha deportiva, en horas de la noche, en un río que por sus características topográficas y geográficas presentaba escasa o casi nula visibilidad.
El empresario manejaba a excesiva velocidad y en zigzag, sin respetar la debida vigilancia y la velocidad de seguridad que exige el Reglamento Internacional para la navegación en estas circunstancias.
El imputado, añadieron, “administró un riesgo sumamente amplio con su accionar, en plena conciencia y conocimiento de sus actos, y habiendo sido advertido, momentos antes, de un posible desenlace como el que finalmente ocurrió, por un empleado de la estación de servicio donde previamente el acusado había concurrido a cargar combustible a altísima velocidad”.
En la colisión con la embarcación MAD II se produjo la muerte de Federico Storani- de 14 años de edad; su mamá, María de los Ángeles Bruzzone, Manuel Storani y Francisco Javier Gotti.
El proceso de juicio oral comenzó el 2 de octubre pasado, siete años y medio después del hecho.
En la audiencia de los alegatos, realizada el 9 de octubre, el fiscal Diego Callegari había pedido una pena de 12 años de prisión de cumplimiento efectivo por el "triple homicidio simple con dolo eventual".
La defensa, por su parte, -compuesta por los abogados Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmieri- había solicitado la absolución del imputado al considerar que "no hay una sola prueba directa".
