En las últimas horas, el reclamo salarial de la Policía provincial de Catamarca, entró en un ponto de máxima tensión cuando un grupo de efectivos de las fuerzas de seguridad ingresaron por la fuerza a la casa de Gobierno provincial. La violenta situación se dio tras el fracaso en las negociaciones que llevan adelante con el ejecutivo provincial, a cargo del Gobernador, Raúl Jalil.
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Se trata de un grupo de policías, retirados, en actividad y miembros del Servicio Penitenciario, que iniciaron un un pedido de mejora salarial y demandan un incremento en sus ingresos del 58% hasta el mes de abril. Este miércoles, mientras se desarrollaba la discusión paritaria entre las partes vinculadas, los efectivos comenzaron a marchar desde el Parque de los Niños hasta la sede gubernamental, donde comenzaron a forzar el ingreso principal e ingresaron para pedir respuestas.
En declaraciones televisivas, el oficial de la policía provincial, Ariel González, había advertido que mantendrían dicha postura, "a la espera de una respuesta favorable". Además, explicó que el pedido que presentaron al mandatario es por un salario básico de $ 600.000 y cuestionó que había una reunión pactada entre la Policía y la ministra de Economía de Catamarca, Alejandra Nazareno, pero la funcionaria no se presentó.
Las fuerza de seguridad, reclaman un 30% de aumento para marzo, y desbloqueo de los ítems de bonificación complementaria y riesgo profesional. asimismo, exigen en abril un 28% más y blanqueo de ítems en negro y de recargo de servicio. Por último, para el mes de mayo, piden actualización de la tabla y clausula gatillo.
El gobierno de Catamarca, enfrenta momentos de máxima tensión en medio de la diputa entre las provincias y el ejecutivo nacional por los recortes en las partidas presupuestarias y en la prórroga del Presupuesto 2023, que sufrió una fuerte licuación por la devaluación de diciembre.
El martes Raúl Jalil, fue uno de los mandatarios que se reunió con el ministro del Interior, Guillermo Francos, luego de que el presidente Javier Milei lanzara una serie de fuertes críticas contra los mandatarios provinciales, surgidas sobre todo, después del fracaso de la Ley Ómnibus en el Congreso de la Nación.
La Policía que reprime a la Policía
La paciencia de los protestantes, todos ellos efectivos retirados y en actividad de la Policía catamarqueña, más el personal del Servicio Penitenciario provincial, llegó a su fin luego de la demora para el inicio de la reunión previamente pactada y ante la falta de respuestas por parte del Gobierno. "Viajó a la Fiesta de la Puna en el interior de la provincia cuando la reunión estaba pautada hace una semana. Es una burla", señaló el Oficial González en referencia a la funcionaria Nazareno.
Por ese motivo, pasadas las 12.30 el grupo manifestantes ingresó por la fuerza al Palacio de Gobierno, donde fueron reprimidos por sus propios pares quienes, según afirmaron algunos presentes, previamente les habían alcanzado botellas de agua mineral fría, para colaborar con sus compañeros ante el sofocante calor.
"Somos todos policías", se escucha en uno de los videos que se viralizaron por las redes sociales, el en momento en el que eran desplazados por los propios uniformados que trabajaron en la tarea de desalojar el lugar.
Luego de los minutos de tensión, se hicieron presentes en el lugar los los voceros, incluido el Subjefe de policía, para explicarles que la Ministra de Seguridad se comprometía mediante un escrito a recibirlos el próximo lunes junto a la Ministra de Trabajo.
"Ellos quieren llegar al cien por ciento de lo que se pide. Quieren manejarlo bien, con respeto", aseguró el vocero. Sin embargó, esto no conformó a los protestantes que comenzaron a gritar que no se aclaraba nada en el escrito y decidieron no acordar.
Finalmente, ante un comunicado del gobernador Jalil, aceptaron el llamado al diálogo para este jueves, donde se reanudará la conversación por las mejoras salariales.
