Una familia tipo de cuatro integrantes que vive en la Ciudad de Buenos Aires necesitó un ingreso aproximado de $80.000 para no ser pobre en el mes de enero, es decir, casi tres salarios mínimos para no estar en situación de pobreza.
Por otro lado, se necesitaron al menos $42.747 para no ser indigente, un aumento del 6,6% con respecto a diciembre de 2021, según dio a conocer hoy la Dirección General de Estadística y Censos porteña. Restan las mediciones oficiales del INDEC el próximo 17 de febrero.
La suba del 6,6% de la canasta de indigencia da una marcada pauta del aumento de los precios de alimentos en la Ciudad, ya que no se contabiliza el consumo de otros servicios públicos y privado que sí entran en las mediciones de pobreza y clase media.
Cabe destacar que los cálculos señalados no incluyen el pago de alquiler de viviendo ni de expensas, las mediciones son exclusivamente para gastos de consumo. El incremento acumulado en los últimos doce meses fue del 48,5% para la indigencia, 47,1% para la pobreza y 48,8% para la de clase media.