Desde el comienzo de la pandemia, Brasil ha sido uno de los países que menos medidas tomó para frenar el avance del coronavirus en su territorio y hoy está pagando las consecuencias. Es, probablemente, el que peor la está pasando en el inicio del 2021 y tiene récord de muertes día tras día.
Mientras que el rebrote provocado por la segunda ola y la cepa de Manaos azotan fuertemente a todo el país, este martes el Consejo Nacional de Secretarios de Salud informó un nuevo récord de muertes diarias por coronavirus: 3.251 personas fallecidas por el Covid-19.
Actualmente, Brasil se encuentra cercano a la franja de los 300.000 muertos desde que comenzó la pandemia y al borde del colapso sanitario. En varias zonas del país limítrofe se reportó la escasez de Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) y el oxígeno para tratar a los enfermos comienza a ser un faltante en los hospitales.
Mientras que las ciudades más probladas, San Pablo y Río de Janeiro, endurecieron drásticamente las medidas para frenar la segunda ola, las principales críticas recaen en el presidente, Jair Bolsonaro, y su falta de coordinación con los distintos estados para elaborar un plan de contención ante el nuevo avance del coronavirus.