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Atención amantes del mate: desde este lunes se desregula el precio de la yerba y se esperan fuertes subas

El Instituto Nacional de la Yerba Mate deja de tener potestad para negociar y fijar los precios por la entrada en vigencia de esta medida, incluida en el DNU 70/2023. La desregulación tendrá impacto en las góndolas.

Lunes, 01 de abril de 2024 a las 18 35,

Por Thomas Dos Reis

Lunes, 01 de abril de 2024 a las 18 35,

La desregulación de precios ahora llegó a un producto que es consumido a diario por los y las argentinas: la yerba. Por iniciativa del gobierno de Javier Milei, este lunes 1 de abril se activó la desregulación del mercado de la yerba mate. De esta forma, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) ya no podrá fijar los valores de la materia prima, que regulaba desde 2002, cuando fue creado, por ley 25.564, durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde.

Esta medida se da por la plena vigencia del DNU 70, de desregulación de la economía, que si bien fue rechazado en el Senado, permanece vigente mientras no sea rechazado por la Cámara de Diputados.

En detalle, la medida dictada por el presidente Javier Milei le quitó al INYM la potestad de establecer el precio del producto y de ordenar la cadena de valor. También, eliminó los límites al fraccionamiento. Así, el instituto se convirtió en un ente de promoción y fomento.

Ahora bien, como desde este lunes no habrá ningún organismo encargado de establecer los precios de referencia, se genera una incógnita en torno al costo/beneficio de la hoja verde y, también, al precio del paquete del producto procesado del que resulta la infusión más popular en argentina.

El último valor del kilo de yerba cosechada fijado por el INYM fue de 370 pesos. Esa hoja verde tomada durante la zafra luego es llevada a secaderos donde después de un largo proceso de estacionamiento, deshidratación (canchado) y picado es vendida a un valor de 1.406 pesos. Lo que hacen las industrias es comprarla, elaborarla, envasarla y venderla.

A pesar de esos valores de referencia fijados por acuerdo de comercialización, el paquete de un kilo llega a las góndolas con un precio cuatro, cinco o más veces superior.

¿Por qué sucede ahora?

A pesar de que el DNU se publicó en diciembre pasado, el INYM ya había fijado aumentos escalonados hasta marzo. En detalle, en octubre de 2023 se estableció que hasta el 30 de noviembre el precio por kilo de la hoja verde sería de $169,36 y $643,57 para el kilo de yerba canchada. Luego, desde diciembre hasta el 31 de enero de 2024 aumentarían a $210 y $798, respectivamente. En febrero, ascendieron a $240 y $912, y desde el 1º y hasta el 31 de marzo a 250 y 950 pesos.

En la actualidad, se está pagando alrededor de $370 el kilo de hoja verde, mientras que los productores buscan que se abone 500 pesos.

El presidente Milei y su gabinete anunciando el DNU.

Además, a partir de la libre competencia que se busca implementar, las industrias ya no estarán obligadas a proveer yerba a precios intervenidos en origen por el INYM y deberán competir por el espacio en góndolas de supermercados y almacenes y por el bolsillo y el gusto de los consumidores

Cabe mencionar, además, que el inicio de la desregulación coincide con la cosecha gruesa de hoja verde y sin que el gobierno haya designado a un presidente para el Instituto Nacional de la Yerba Mate.

Una medida que le da más poder a las grandes industrias

La desregulación del precio de la yerba hará que se elimine ese acuerdo precios establecido por el INYM y le dará más poder a las industrias para presionar a los productores con precios más bajos, de modo tal que ellas puedan aumentar sus márgenes de ganancia pagando menos por la materia prima.

“Cuando inicia la zafra gruesa los productores tenemos la necesidad de vender porque si no la hoja cae y se pierde. Entonces el poder de negociación del productor es muy bajo porque la industria sabe que tenemos que vender”, explicó el titular del INYM, Jonás Peterson.

En este sentido, explicó que la intervención en el valor daba lugar a una negociación con el motivo de fijar un precio para que las industrias no se aprovechen de esa desventaja y hagan una oferta interesante.

Por eso, la desregulación le va a traer problemas al pequeño productor. “El grande mal o bien cosecha todo el año. El pequeño hace en un corto lapso y (lo que pueda obtener) tiene que durarle para todo el año”, explicó Peterson durante una entrevista radial.

“Entonces, si hoy hay un mal precio, va a vender mal y cerrar el año en una situación muy complicada", sostuvo.