En pleno rebrote de contagios, el ministro de Ciencia, Teconología e Innovación, Roberto Salvarezza , confirmó en la mañana de este sábado la detección del primer caso de la cepa británica del Coronavirus en Argentina.
Se trata de un argentino que reside en Gran Bretaña que en el último tiempo viajó por Austria y Alemania por cuestiones laborales y había arribado a Buenos Aires a multas de diciembre del año pasado desde Frankfurt, sin presentar síntomas de la enfermedad.
“ El Consorcio interinstitucional para la Secuenciación del genoma y estudios genómicos de SARS-COV-2, creado por @ciencia_ar detectó en un viajero proveniente del exterior la variante del SARS-CoV-2 del Reino Unido. Ya se ha informado a las autoridades sanitarias ”, publicado en su cuenta de Twitter el funcionario.
El viajero dio positivo en el test de antígenos en saliva que se le realizó en el centro de control de turistas en el Aeropuerto de Ezeiza. Posteriormente, el Laboratorio de Biología Molecular del Hospital Pedro de Elizalde confirmó que se trata de una cepa que nunca antes se había registrado en el país.
“A través de la metodología propuesta de secuenciación del gen de la proteína se detectaron las mutaciones características de la variante VOC202012/01 (Reino Unido) pertenenciente al linaje B.1.1.7. Las mutaciones detectadas en la secuencia obtenida son: S_HV69-70del, S_Y144del, S_N501Y, S_A570D, S_T7161I, S_S982A, S_D1118H”, se comunicó en el informe oficial del Proyecto Argentino Interinstitucional de Genoma SARS-CoV-2.
Actualmente, la muestra está siendo procesada en el nodo de secuencia del INTA-CONICET de Rafaela, para la obtención del genoma completo, el cual será incorporado a una base de datos a la brevedad.
La peligrosidad de la cepa británica de Coronavirus radica en la facilidad para transmitirse. Según estudios llevados a cabo por investigadores de la Universidad de Birmingham., la nueva variante es un 70% más contagiosa porque se replica en la garganta.
Dichos investigadores analizaron varios hisopados y descubrieron que poseían la nueva variante, denominada B117 y tenían altas cargas virales en comparación a quienes tenían la cepa original.
En tanto, en el material recolectado de los hisopos, se detectaron niveles más altos del virus SARS-CoV-2, lo que evidencia la facilidad que posee para transmitirse rápidamente.