El flamante secretario de asuntos públicos de la Ciudad, Waldo Wolff, habló con Esteban Trebucq en A24 sobre los escandalosos chats entre el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro (ahora de licencia), y la mano derecha del presidente de la Corte Suprema, Silvio Robles.
El funcionario de Larreta fue al programa a dar explicaciones sobre las filtraciones y, si bien empezó bien diciendo que los celulares fueron “intervenidos” de forma ilegal, confirmó la veracidad de las conversaciones y hundió aún más a D’Alessandro.
Wolff imaginó que la entrevista iba a ser un terreno amigable sin mucha repregunta ni planteos complicados y que dejaría en claro que hubo un acto ilícito en la filtración de chats privados. Sin embargo, terminó complicándose más con una excusa muy poco creíble.
El periodista le preguntó si efectivamente el celular de D’Alessandro fue “pinchado” o si se trata de conversaciones inventadas, a lo que respondió: “Si, el teléfono se lo ‘pincharon’. A él y a Diego Santilli”.
Con esta declaración confirmó que los chat que salieron a la luz son verídicos, por lo que el ministro porteño habló con Robles, mano derecha de Horacio Rosatti, con la N°2 de la AFI macrista, Silvia Majdalani, y con el dueño de la empresa de acarreó de CABA.
Al darse cuenta de lo que dijo, Trebucq le repreguntó: “Entonces si los teléfonos fueron ‘pinchados', los chats son ciertos...”. Y con cierta dubitación, Wolff contestó que “no todos” los que se filtraron son verdad.
Wolff incurrió también en una doble falsedad, ya que luego de la conferencia de prensa en la que D’Alessandro anunció que se tomaría licencia había asegurado que los chats se trataban de una operación del oficialismo.
“Nosotros consideramos que lo que surge de los chats es mentira. El oficialismo nos tiene acostumbrados a esto. A mí también me falsificaron conversaciones”, dijo el flamante funcionario de la Ciudad.
En esa ocasión justificó también que un ministro de Justicia “tenga relaciones” con funcionarios de la justicia y afirmó que es “algo lógico” y que su aliado político no ha incurrido en ningún delito hasta el momento.
D’Alessandro se pidió licencia como ministro tras la filtración
El ministro porteño quedó muy complicado tras la difusión de las conversaciones y anunció que se tomará licencia de su cargo en el Gobierno de la Ciudad mientras la Justicia investiga las filtraciones de conversaciones con Silvio Robles, Majdalani y Marcelo Violante.
"He pedido una licencia temporaria, no estoy renunciando", aseguró el funcionario de Larreta durante una conferencia de prensa en la que presentó un mapa del delito y estadísticas de la Ciudad como una forma de limpiar su imagen y enaltecer la gestión antes de abandonarla.
“Necesito tomarme una licencia, ordenar mis cosas. Y también preparar la defensa de cómo desarticular y demostrar la falsedad de cada una de estas operaciones infames a las que pretenden someterme”, amplió.
Su alejamiento llega mientras la justicia también investiga su viaje a Lago Escondido con jueces, fiscales y empresarios del Grupo Clarín, la cual se mantuvo en secreto durante casi un mes y le explotó en la cara a todos los implicados.