El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, no pudo contener la emoción al hablar sobre su experiencia de vida frente a más de 100 niños con disfluencia en el marco del Congreso de Tartamudez que se desarrolló en Salta de manera virtual. Se lo vio profundamente conmocionado.
El funcionario compartió su historia personal como también parte de su desarrollo profesional y afirmó que su trastorno “comenzó a mejorar” cuando empezó a “aceptarse”. Es por eso que envió un mensaje tranquilizador, de esperanza y aceptación para los chicos presentes en el congreso.
“La tartamudez te marca, te genera límites auto impuestos. Lo que yo quiero transmitirles a los chicos es, primero, la aceptación, aceptémonos. Somos como somos, yo tartamudeo, me trabo en la primera sílaba, en la segunda, voy a tardar más pero los demás tienen que esperar. La tartamudez no nos define, somos personas”, recomendó de Pedro.
Por último, aseguró que su caso “no es un ejemplo de superación” ya que es una disfluencia que llevará toda la vida, pero que hay que “convivir y aceptarse” para sobrellevar la tartamudez con la mayor normalidad posible en lugar de reforzarla.