En medio de una ola de violencia que no da tregua en Rosario, que tras el asesinato de dos taxistas, en las últimas horas sumó el ataque a un colectivero, el incendio de un taxi y una dependencia policial baleada. Ante este duro contexto, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, tomó la decisión de permanecer en su distrito y no formar parte de la cumbre que se llevará a cabo en la tarde de este viernes entre el Gobierno Nacional y los mandatarios provinciales.
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Con el objetivo de retomar el diálogo por el Acuerdo Fiscal y la Ley de "Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos", que impulsa la gestión de Javier Milei, el ejecutivo convocó a los jefes provinciales y al jefe de Gobierno porteño, para iniciar el camino hacia la firma del "nuevo contrato social" que denominaron como "Pacto de Mayo".
La cumbre, que comenzará desde las 15 horas, estarán a cargo del ministro del Interior, Guillermo Francos, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y no contará con la presencia del presidente de la Nación. Ante la ausencia ya confirmada de Pullaro, quien tomará su lugar en representación de la provincia de Santa Fe, será la vicegobernadora, Gisela Scaglia.
Según informó Infobae, fuentes del gobierno santafesino explicaron que la decisión del gobernador se debe a que en este momento "la prioridad número uno es Rosario", que está sumergida en una nueva oleada de violencia que aterroriza a cada uno de los ciudadanos.
En tan solo 48 horas, dos taxistas fueron asesinados a sangre fría en Rosario, y con características similares entre sí. En ambos hechos se utilizaron balas que pertenecen a la Policía local y dejaron una zapatilla cerca de la escena del crimen. Vale la pena destacar que en el lapso de un mes, fueron cuatro los taxistas baleados.
A esas muertes, se les sumó el ataque a un colectivero de la línea K, quien resultó herido con un tiro en la cabeza. minutos después en la zona sur de la ciudad, balearon la Comisaria 15 y otro taxi fue incendiado en horas de la noche.
En medio de este panorama convulsionado, que sensibiliza a todos los santafecinos, fueron motivo suficiente para que el mandatario tomé la decisión de permanecer en la provincia para hacer frente a la problemática que, según se presume, podría tratarse de una venganza del narcotráfico luego de las requisas al "estilo Bukele" que se dieron en una penitenciaria de esa provincia.
