La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, minimizó los riesgos que implica la vuelta a clases y realizó una insólita comparación: "Si en hospitales de niños donde hay contacto directo los médicos no se han contagiado, ¿Por qué los docentes se contagiarían?", argumentó en dialogo con Radio Rivadavia.
A su vez, aseguró que las clases arrancan el 17 de febrero y que los más chicos "no son un foco de transmisión masivo" e incluso, según datos científicos, "contagian menos que los adultos".
Hace poco más de una semana, la propia ministra porteña trató de quitarse responsabilidad en el tema y afirmó que, a pesar de su cargo, "no puede" garantizar la ventilación en las escuelas de la Ciudad.
Es así que Acuña se encuentra en el centro de la polémica por la presencialidad y en constante choque contra los gremios docentes que, ante la falta de garantías, se niegan a empezar las clases el próximo 17 de febrero.