En el marco de la Reunión de Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que se lleva a cabo en Panamá, el ministro de Economía, Sergio Massa, cerró una serie de tres acuerdos de financiación, que le significan a nuestro país un desembolso de u$s 235 millones de dólares.
Sanidad agropecuaria, gestión de residuos y sustentabilidad marítima: esos fueron los ejes centrales de una propuesta de financiación al Banco Interamericano de Desarrollo que firmó hoy el titular de Hacienda. También un préstamo destinado a pequeños productores vitivinícolas, que había sido prometido por el Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
El detalle de los tres programas
Massa mantuvo este viernes una reunión bilateral con el presidente del BID, Ilan Goldfajn. Allí se cerraron los distintos acuerdos, en primer lugar, el organismo de crédito, financiará el programa de Fortalecimiento de los Servicios de Sanidad Agropecuaria y del Manejo Sustentable de los Recursos Marítimos por USD 125 millones. Este programa permitirá mejorar el control de plagas que afectan al patrimonio zoo-fitosanitario del país, incrementar la capacidad diagnóstica de los laboratorios de sanidad vegetal y animal, y reforzar la investigación de los recursos oceanográficos.
Por otro lado, el programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) contará con un financiamiento de USD 70 millones y contribuirá a incrementar la disposición adecuada de RSU, y a mejorar su recuperación y valorización con un enfoque de inclusión social.
Esta política incluye el diseño y construcción de sistemas de saneamiento (de captación de metano, plantas de separación, transferencia, recuperación y tratamiento de residuos), además de infraestructura y equipamiento para apoyar a los recicladores urbanos. Otro eje será la formalización e inclusión de recuperadores informales con un enfoque que favorezca la participación de mujeres y personas con discapacidad.
Por último, quedó también formalizado el programa de Apoyo a pequeños productores vitivinícolas, con un financiamiento de USD 40 millones, que contribuirá a la sostenibilidad social, económica y ambiental de la producción de uva y vino del país. Los objetivos del programa son fomentar el uso de tecnologías y la capacidad de comercialización por parte de los pequeños y medianos productores, y favorecer la participación en el sector de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), especialmente aquellas lideradas por mujeres y jóvenes.
Durante el encuentro Massa y Goldfajn también dialogaron sobre la importancia de los bancos de desarrollo para la implementación de proyectos estratégicos que permitan un mayor desarrollo económico y social en la región. A su vez, se trabajó para reforzar la coordinación con las nuevas autoridades del Banco y desarrollar aún más las carteras que el país dispone con la entidad.