La mesa nacional de Juntos por el Cambio tuvo su última reunión previa al atentado contra Cristina Fernández de Kirchner. El encuentro, que tendrá lugar el martes próximo, tiene como principal objetivo mermar las tensiones que se fueron generando en este último tiempo y pueden llegar a desembocar en una rotura de la coalición y por defecto, afecte a la imagen del grupo que busca ganar las elecciones en el 2023. La idea de volver a los clásicos almuerzos fue de integrantes de la UCR y de la coalición cívica, aunque el temario aún no fue definido.
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Las inquietudes surgen luego de que Gerardo Morales, actual gobernador de la provincia de Jujuy, sostuviera en declaraciones con medios de comunicación que “Si Mauricio Macri es candidato, le voy a poner una paliza en las elecciones”. También, luego de la aparición del video de Patricia Bullrich amenazando a Felipe Miguel, socio larretista de la coalición y de Elisa Carrió que afirmó que le dan "verguenza ajena" sus compañeros de Juntos por el Cambio y que asegurara que de haber una lista "honesta" para el 2023, ella participaría.
En Juntos por el Cambio se siente como si la campaña PASO hubiera comenzado, sin un líder, como lo fue Mauricio Macri, que contenga a los dirigentes o mecanismos para reducir las diferencias individuales, hay señales de que el ambiente de estrés empeora con el tiempo.
Objetivo: Mermar la interna
La finalidad de calmar las aguas dentro de la coalición cambiemita fue un tema que preocupó al ex presidente, Mauricio Macri. En un principio, se hacian almuerzos quincenales con el objetivo de afianzar lazos entre los participantes pero no tuvo mucho resultado: dejaron de hacerse por las internas que sacudían a JXC en el pasado mes de febrero. Por otro lado, otro sacudón vino de la extrema derecha de Milei. En abril pasado, los integrantes de la Mesa Nacional tuvieron que decidir si permitían el ingreso del "León" o no. Bullrich estaba muy entusiasmada con la nueva incorporación que rápidamente fue rechazada.
