Al periodista Santiago Cúneo se lo tiene catalogado como el más “áspero” y de fuerte verborragia en el universo de los comunicadores del nacionalismo popular. Sin embargo, durante la entrevista exclusiva para En contexto de Data Diario TV tuvo un momento de ternura desconocida. Fue cuando se le pregunto por un tatuaje que tiene en uno de sus brazos y dice “Roma”, el cual hace alusión a su hija menor, de tres años. ”La decisión de hacerlo tiene que ver con mi mujer. Estuvimos visitando el Vaticano… y pedimos por Roma y cuando llegó Roma decidimos tatuarnos como recuerdo que en Roma pedimos que llegara Roma y por eso se llama así”, describió.
Fuera de ese paréntesis sentimental fue el Cúneo de siempre. Durante la entrevista con Mariana Dahbar, disparó para todos lados: contra Javier Milei, Mauricio Macri, Cristina y Máximo Kirchner, “el pejotismo” e incluso nuevamente contra el “Indio” Solari.
Los únicos que se salvaron de esa ráfaga de ametralladora verbal fueron el Papa Francisco (“el argentino más prestigioso de la historia”), Sergio Massa porque “me parece que es coherente en términos de su identidad”, la dirigencia de izquierda por ser “coherente con su pensamiento” y en el segmento sindical, Hugo Moyano. El resto fueron destinatarios de sus duras críticas. Incluso “los gordos ladrones de la CGT”, en referencia a los integrantes de “la mesa chica” de la central obrera.
Milei: “Un gobierno terminado”
A pesar de que lleva apenas un mes y días al frente de la presidencia, Cúneo sostuvo que Javier Milei ya agotó gran parte de su crédito con sus votantes por el "incumplimiento de su contrato electoral", sus medidas recesivas y de “entrega del país”. “Cuando Milei decía que ahorren en dólares, la gente creyó que volvía al 1 a 1. Ese delirio se transformó en votos. Pero ahora Milei fue a saquearle el colchón a la clase media”, describió.
Acto seguido lanzó: “Estamos en manos de un psicótico de chaleco que no tiene la más mínima capacidad de interpretación de la realidad, que funciona a Clonazepam. Es un tipo que está drogado 24 horas, con lo cual tenemos problemas”.
Y si como esa descripción no hubiera sido lo suficientemente explícita, el periodista redobló la apuesta: “Yo ya le dije a Milei que para solucionar su problema de impotencia sexual no tiene que cambiar de religión, tiene que ir a algún lugar donde lo traten y que la libido que no puede descargar en la cama no la descargue en decretos, con lo cual está mandado el mensaje. Estamos con un pibe enfermo, que se trata, que tiene problemas psiquiátricos, que tiene que tener un chaleco de fuerza y le dieron la birome presidencial”.
Sin embargo, Cúneo también confesó –según sus palabras- que Milei es “un invento” suyo, que lo “usó” para correr por derecha a Mauricio Macri cuando juntaba firmas para pedir un juicio político con el fin de que fuera destituido de la presidencia. “Traje a un liberal libertario a explicar que tampoco coincidían con las políticas del macrismo, que eran nada más que endeudamiento criminal y enriquecimiento ilícito”, rememoró.
El papel de la oposición
En otro tramo de la entrevista, Cúneo fue muy crítico sobre el rol de la oposición en el Congreso, a la cual tildó de ser “funcional” al Gobierno. “El DNU ni siquiera se discute, se rechaza. La ley de 600 artículos ni siquiera se discute, se rechaza. La oposición está sentada dejándose faltar el respeto por Espert. La realidad es que hay una funcionalidad de la clase política, dadora voluntaria de gobernabilidad, que claramente va a terminar muy mal, pero muy mal… Si los dirigentes de la oposición no se plantan frente a un gobierno absolutamente legal pero ilegitimo”, arremetió.
— ¿Por qué ilegitimo?
— Ilegítimo porque incumple el contrato social por el cual lo votaron, nada de lo que están haciendo es lo que dijeron que iban a hacer, con lo cual es absolutamente ilegitimo, han roto el pacto social y el contrato social.
— ¿Hasta cuándo pensás que la sociedad va a tener tolerancia a este romance con el gobierno actual?
— No, el romance se terminó, ni empezó. Cuando enunciaron lo que iban a hacer se terminó. Está todo roto. El gobierno no tiene sustentación hoy de ningún tipo, se cae un punto de imagen diaria, con lo cual su proyección en términos de encuestas, son catastróficos. Y el hecho de conseguir que les voten la ley en general, más allá de las modificaciones en particular que le puedan hacer, va a dar la sensación de que tienen lo que ellos pidieron y el resultado va a ser espantoso, con lo cual la sociedad, una vez que le diga el gobierno “vos querías esto, lo tuviste e igual fracasaste, me estoy cagando de hambre, mis hijos no pueden ir al colegio, no tengo Obra Social, no puedo pagar el seguro del auto, no puedo irme de vacaciones, no puedo pagar las expensas, no puedo pagar los impuestos”, la paciencia va a terminar muy rápido.
Dardos contra “el pejotismo”
Cuando se le pregunto por la actualidad del peronismo hizo una diferenciación entre “el movimiento” y su herramienta electoral: el Partido Justicialista. “El pejotismo espero que desaparezca”, señaló sin medias tintas y porque “el presidente sigue siendo Alberto Fernández y en la provincia de Buenos Aires Máximo Kirchner”.
En esa línea, tildó al expresidente y al líder de La Cámpora de “impresentables” que “no pueden caminar por la calle”. Y que el futuro de Máximo Kirchner “es en Tribunales” por las causas Los Sauces y Hotesur.
En tanto, de Cristina Kirchner opinó que es un “cadáver político” (aunque aclaró que la definición podría extenderse a toda la clase política actual). “Se ha quedado sola, encerrada en el Patria” y ya “no habla” por sí misma, sino que lo hace “a través de sus voceros, y le quedan pocos”. Justamente a quien señaló como uno de esos voceros fue a Carlos “el indio” Solari, con quien recientemente protagonizó un cruce.
“Es un tipo que tiene un doble discurso, doble moral, bipolar y que llegó hoy a la tercera edad defraudándose a sí mismo, que ha dicho públicamente: ‘Yo tengo Parkinson pero tengo pileta climatizada, tengo kinesiólogo privado y obra social. Pobre la gente que no lo tiene, no sé cómo hace’. La verdad que no es un tipo muy preocupado por la sociedad… Es raro creerle que tenga un espíritu de izquierda; él dice que es de izquierda y que vendría a ser un hippie de los ’60. Raro”, cargó.
— ¿Y si ganaba Massa cómo estaríamos hoy?
— Estaríamos igual de mal, con una dosis más leve de veneno que nos daría tiempo para organizarnos. Massa no era otra cosa, era lo mismo con una capacidad de administración de la política, porque él sabía que tenía que sobrevivir, y este es un suicida (por Milei). Entonces la realidad es que con Massa había tiempo para que el ajuste que igual iba a hacerlo, tomara más tiempo para que los argentinos pudieran organizarse en función de lo que venía.
— ¿Y a vos quién te gusta más? ¿Quién te habría gustado que esté hoy?
— Massa, lo voté con las dos manos.
— Lo votaste con las dos manos.
— Sí, claro. Y recomendé que lo votaran porque venía esto.
A salvo de las críticas
Justamente el ex candidato presidencial de Unión por la Patria es uno de los pocos que se salvó de las críticas impiadosas de Cúneo durante la entrevista cuando le preguntaron a quiénes “rescataría de la política argentina”.
“A Sergio lo rescato porque me parece que es coherente en términos de su identidad. También dijo que haría lo propio con "la gente de la izquierda que es coherente con su pensamiento”, y en el sindicalismo “obviamente a Hugo Moyano. Después no hay mucho más”, definió.
Ya fuera del ámbito de la política partidaria, Cúneo elogió la figura del Papa Francisco “porque es el argentino más prestigioso de la historia y aquel que nos ha llevado al escalón de representatividad global más importante de toda nuestra trayectoria”.
“Después de San Martín viene el Papa, viene Pancho, y en el medio no hay nada, en el medio el resto son personajes menores. Así que yo espero que termine bien sus días, que pueda venir, tiene derecho a pisar su tierra”, expresó.
Sin embargo –y como era de esperar-, se despidió con otro dardo. Al Papa “le recriminaría en lo personal que Jesús le abre las puertas del Cielo a los dos ladrones cuando fue crucificado, pero no les pagaba el sueldo el Vaticano, así que yo le pediría que si puede, antes de irse, le quite el sueldo a (Juan) Grabois”, cerró.
