Rusia denunció hoy que desde el gobierno de Estados Unidos iniciaron “una guerra económica” en su contra que busca debilitar sus finanzas a través el embargo sobre las importaciones de petróleo y gas rusos luego de la invasión a Ucrania.
“EEUU declaró la guerra económica a Rusia y está librando esa batalla”, disparó el vocero presidencial ruso, Dimitri Peskov. En el día de ayer tanto el país norteamericano como el Reino Unido aseguraron que tomarán medidas drásticas con respecto a la importación de hidrocarburos.
A su vez, desde Moscú afirmaron que van a “priorizar los intereses nacionales para derrotar a los estadounidenses” en este conflicto sin armas de por medio, pero que ataca directamente a los planes económicos del país euroasiático.
La realidad es que sacando a EEUU y el Reino Unido, el resto de Europa se niega a tomar medidas. Días atrás el presidente Vladimir Putin habría solicitado una lista de aquellos países que decidieron poner restricciones contra su gobierno, según circuló por varios medios internacionales.