La periodista de Página/12 Irina Hauser accedió a un documento que Mauricio Macri le firmó en 2016 al operador judicial y, ahora, prófugo de la Justicia argentina Fabián "Pepín" Rodríguez Simón. Era un poder para que maneje sus causas judiciales y administrativas. Este escrito le permite al exasesor del exjefe de Estado actuar en sus causas judiciales y también iniciarlas.
Esto comprueba algo que era un secreto a voces, Rodríguez Simón figuraba como legislador del Parlasur, pero en verdad es el operador político del macrismo en el Poder Judicial.
Según revela el documento "iniciar demandas y contestarlas; intervenir en todas las instancias del pleito y en los incidentes; prorrogar y declinar de jurisdicción; recusar jueces y funcionarios públicos; realizar actos procesales, tales como presentar y agregar escritos; asistir a audiencias, interrogatorios y a juicios verbales; oponer excepciones, pedir y diligenciar cédulas, oficios, exhortos, cartas documento y cualquier otro tipo de notificaciones" son algunas de las facultades que Pepín puede tomar por Macri.
El aún parlamentario del Mercosur enfrenta un proceso de expulsión del cuerpo. En ese sentido, Macri dijo: "No estoy de acuerdo, pero lo entiendo". Pepín pidió asilo en Uruguay con el argumento de que es un perseguido político, a raíz de que la jueza María Servini lo había llamado a indagatoria por amenazas y extorsión a los dueños del Grupo Indalo.
Mientras tanto, lejos de la Justicia argentina, espera el resultado de su pedido de asilo, jugada que hizo para no tener que dar explicaciones en el país.