Este martes, con una votación dividida y una intensa jornada de debate, la Cámara de Diputados aprobó un capítulo clave sobre los impuestos al tabaco, incorporándolo a la Ley Bases con 82 votos a favor, 77 en contra y 69 abstenciones logrando la aprobación de esta medida.
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El proyecto original, que había sido retirado en febrero pero reincorporado tras la aprobación de la Ley Bases, apunta a modificar los Impuestos Internos al Tabaco, aumentando el gravamen del 70% al 73%. Esto, según los expertos, tendría un impacto directo en el precio final de los cigarrillos.
El debate en la Cámara de Diputados estuvo marcado por fuertes tensiones entre los diferentes bloques políticos. Juan López, diputado de la Coalición Cívica, propuso la inclusión del capítulo sobre impuestos al tabaco, obteniendo el respaldo mayoritario de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.
Sin embargo, las críticas no tardaron en llegar. La diputada jujeña Natalia Sarapura cuestionó las intenciones del Gobierno, preguntando si el objetivo era recaudar o simplemente ajustar. Además, planteó dudas sobre la eliminación de modificaciones en los impuestos internos y la posible complicidad con grandes empresas tabacaleras.
La votación estuvo reñida, con 69 legisladores, principalmente del peronismo y la izquierda, optando por abstenerse, argumentando que se trataba de una disputa entre grandes empresarios. A pesar de las controversias, el proyecto fue aprobado como parte de la Ley Bases y será enviado al Senado para su revisión.
El momento decisivo llegó cuando Alejandro Cacace, negociador de la UCR, logró el apoyo de la diputada Victoria Tolosa Paz, de Unión por la Patria, quien se comprometió a reunir apoyos en su bloque para respaldar la medida: "Quitar el impuesto mínimo y aumentar la alícuota al 73% para garantizar igualdad tributaria y fortalecer las arcas estatales era lo correcto", expresó Tolosa Paz tras la votación, destacando la importancia de la medida para el país.
Quién es el Señor Tabaco
La inclusión de estos cambios en los impuestos al tabaco afecta principalmente al empresario Pablo Otero, propietario de la Tabacalera Sarandí, conocido como el "Señor del Tabaco", quien actualmente está libre de pagar estos impuestos.
Otero se encuentra en medio de controversias legales y fiscales que pusieron bajo el foco a su empresa. El empresario logró mantener un amparo judicial que le permite pagar menos impuestos que sus competidores en el mercado de cigarrillos, lo que contribuyó a que su empresa domine aproximadamente el 33% de dicho mercado.
Tabacalera Sarandí fue centro de críticas por su supuesta falta de transparencia en sus operaciones, especialmente en lo que respecta a la importación de materia prima para la fabricación de cigarrillos.
A pesar de las restricciones de importación en el país, la empresa obtuvo permisos especiales para importar grandes cantidades de tabaco picado o en hebras, principalmente desde Brasil, lo que causó polémica sobre su supuesta condición de "nacional".
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, cuestionó públicamente a Tabacalera Sarandí, acusándola de evasión fiscal y de no contribuir equitativamente al fisco. Sáenz señaló que "la empresa utilizó artilugios legales para eludir el pago de impuestos", acumulando una deuda significativa con el Estado.
Además de las controversias fiscales, se revelaron detalles sobre la estructura empresarial de Otero y su familia, quienes controlan varias sociedades tanto en Argentina como en el extranjero. Estas sociedades abarcan diversos sectores, desde la industria del tabaco hasta el automovilismo y la consultoría, y están registradas en países como Estados Unidos, Brasil, Panamá y Saint Kitts and Nevis.
