Este sábado por la noche, el Servicio Penitenciario de Santa Fe con el aval del gobernador Maximiliano Pullaro, realizó una requisa sorpresa en cuatro pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero. Se trata de una cárcel clave para los narcos de Rosario, donde se encuentran detenidos varios sicarios y operadores de las segundas líneas de las bandas de la ciudad, de acuerdo a la información oficial.
Como resultado del operativo en la Unidad Penitenciara, se secuestraron facas, celulares y chips de teléfonos celulares que fueron puestos a disposición de la Justicia. Los equipos servían para comunicarse con el exterior.
Los procedimientos, cuyas imágenes difundidas a la prensa recuerdan las de las cárceles de El Salvador, donde el presidente Nayib Bukele lleva adelante una fuerte política de control en los establecimientos penitenciarios de su país, fueron realizados por Grupos Tácticos Especiales.
Con los reclusos semidesnudos, amontonados en filas y de rodillas, o tirados en el piso, las autoridades copiaron "el formato", de las imágenes que se viralizaron desde el país de Centroamérica y que hicieron famoso al presidente Bukele.
El ministro de Justicia y Seguridad de la provinicia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, realizó un posteo en las redes sociales, con las crudas imágenes del operativo.
"Cada vez la van a pasar peor", comenzó su publicación en Instagram, el ministro provincial. "Tenemos un plan de Seguridad, sabemos cómo llevarlo adelante y estamos trabajando para eso. Desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos".
En este sentido, el funcionario continuó: "Se terminó el tiempo de home office liberado, sin control y con empleados penitenciarios que eran apercibidos si molestaban a los presos. No vamos a retroceder ante las amenazas".
"Tenemos el mandato del pueblo santafesino para restaurar la tranquilidad de los vecinos. Los presos están presos, no vamos a aceptar ninguna extorsión y si no lo entienden, cada vez la van a pasar peor", enfatizó el funcionario.
De esta manera, las imágenes fueron difundidas intencionalmente por el funcionario, y la polémica quedó abierta.