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Polémica: AstraZeneca reconoció la posibilidad de que su vacuna pueda tener un efecto secundario inusual

El laboratorio admitió que la tecnología aplicada en la vacuna podría causar trombosis con trombocitopenia, un fenómeno que lleva a la formación de coágulos sanguíneos.

Lunes, 29 de abril de 2024 a las 21 52

Por Ezequiel Bucetto

Lunes, 29 de abril de 2024 a las 21:52

El laboratorio AstraZeneca reconoció en las últimas horas en documentos legales la posibilidad de que su vacuna contra el COVID-19 pueda generar un efecto secundario poco común en ciertos casos de pacientes recibieron el fármaco, según reportes de la prensa británica.

Este reconocimiento se produjo en el marco de un juicio por una demanda colectiva presentada en el Reino Unido contra la vacuna desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford. Aunque en un estudio publicado en 2021 la empresa ya había indicado la posibilidad de este efecto adverso grave en casos muy raros, lo que ahora se destaca es un cambio en las explicaciones presentadas ante el tribunal.

El reconocimiento de AstraZeneca podría allanar el camino para un acuerdo de compensación que alcanzaría hasta 100 millones de libras esterlinas (aproximadamente 125 millones de dólares), según informó The Telegraph.

El efecto adverso en cuestión está relacionado con la trombocitopenia y trombosis inmunitarias inducidas por vacunas (VITT), como se identificó por primera vez en un estudio publicado en la revista BMJ en octubre de 2022.

Este estudio se basó en una investigación realizada entre diciembre de 2020 y mediados de 2021 en datos de salud de varios países, incluyendo Francia, Alemania, Países Bajos, España, Reino Unido y Estados Unidos.

El 27 de julio de 2021, la revista The Lancet publicó un estudio titulado "Trombosis muy rara con trombocitopenia después de la segunda dosis de AZD1222: un análisis de la base de datos de seguridad global", realizado por científicos de AstraZeneca. En este estudio se mencionan los casos muy raros de trombosis con síndrome de trombocitopenia (TTS), conocido como trombocitopenia trombótica inmune inducida por la vacuna.

La denuncia contra AstraZeneca

A pesar de este riesgo, es importante destacar que la vacuna de Oxford/AstraZeneca demostró una eficacia del 85% al 90% contra la enfermedad sintomática, según informó la Oficina de Salud Pública de Inglaterra en mayo de 2021. Esto se basó en un análisis de datos reales obtenidos durante el despliegue de la vacuna, lo que contribuyó significativamente a reducir las hospitalizaciones y muertes.

La demanda presentada ante el Tribunal Superior del Reino Unido incluye 51 casos de personas que alegan haber sufrido las consecuencias de estos cuadros adversos. Entre ellos se encuentra el caso de Jamie Scott, quien sufrió una lesión cerebral irreversible después de desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia tras ser vacunado en abril de 2021.

El periódico The Telegraph informó que, aunque AstraZeneca inicialmente rechazó la conexión entre la vacuna y estos efectos adversos, en una carta enviada en mayo del año pasado, en documentos legales presentados ante el Tribunal Superior en febrero, la compañía admitió que la vacuna AZ podría causar TTS en casos muy raros, aunque el mecanismo causal aún no se comprende completamente.

Ante esta situación, Sarah Moore, abogada de Leigh Day, uno de los estudios legales involucrados en la demanda, cuestionó el tiempo que tomó AstraZeneca admitir formalmente estos riesgos, cuando, según señaló, "el sector clínico los había reconocido desde finales de 2021".

En respuesta, AstraZeneca emitió un comunicado reiterando que "la seguridad del paciente es su máxima prioridad y que las autoridades reguladoras tienen estándares estrictos para garantizar el uso seguro de sus medicamentos, incluidas las vacunas".

La compañía también subrayó que, según pruebas obtenidas en ensayos clínicos y datos del mundo real, su vacuna tiene un perfil de seguridad aceptable y que los beneficios de la vacunación superan los riesgos de posibles efectos secundarios extremadamente raros.

Dengue: Milei aseguró que aplicar las vacunas ahora "no tiene ningún sentido"

En el marco de su gira por Estados Unidos, el presidente se refirió a la epidemia que afecta a gran parte del país y se manifestó en contra de suministrar la vacuna contra la enfermedad. Además, se definió como un "cisne negro".

En el marco de la gira por los Estados Unidos de Norteamérica, el presidente Javier Milei, disertó frente a un auditorio de alumnos en la Universidad de Florida y se refirió a la complicada situación que atraviesa la Argentina en la actualidad ante el exponencial aumento de casos de dengue. Se pronunció en contra de la vacunación y aseguró que la falta de repelentes "lo resolvió el mercado"

En medio de una epidemia histórica de la enfermedad que transmite el mosquito aedes aegypti, el mandatario liberal cuestionó la eficiencia de la vacuna Qdenga al señalar que "solamente está terminada en la fase 3" y que recién se encuentra en la etapa de prueba en humanos. Por esto, señaló que no habilitará una campaña de vacunación ya que "son efectivas si se aplica la segunda dósis y, en este momento, ya están desapareciendo los mosquitos, ya pasó el pico".

La presencia del Aedes aegypti, el mosquito que transmite la enfermedad, es un verdadero problema para los argentinos que lidian también con la falta de respuestas por parte del Estado nacional para afrontar esta epidemia. Al momento, se notificaron más de 295 mil casos, de los cuales se confirmaron más de 200.000 y, según los datos oficiales, son al menos 129 las personas fallecidas.

Además, la creciente demanda de repelentes, generó que rápidamente comiencen a faltar en las góndolas y los precios se ubiquen muy por encima de lo habitual donde, en algunos casos, por repelente en aerosol, llegaron a pedir al rededor de 20 mil pesos. Para solucionar esto, el gobierno decidió abrir las importaciones de repelentes. Aún así, mantuvo su decisión de no realizar campañas públicas de prevención.

En este sentido, el mandatario expresó su mirada respecto al "mercado", utilizando como ejemplo la epidemia de dengue. "Una cosa que uno tendría que chequear si cree que hay un fallo de mercado, es si el Estado no está metido en el medio. Y adivinen qué: había una prohibición de importar los repelentes", explicó.

"Los fallos de mercado no existen", continuó y remarcó que "en la medida que se mete el Gobierno e interfiere con impuestos y demás regulaciones en la propiedad privada, eso impacta en el precio y el sistema no funciona". 

En relación a la negativa de incorporar la vacuna al calendario nacional, consideró que "para que las vacunas sean efectivas, usted tiene que tener la segunda dosis. Si se aplica la primera hoy, la segunda se la tiene que aplicar en tres meses y los mosquitos para ese momento ya habrán desaparecido. Porque, de hecho, en este momento ya están desapareciendo, ya pasó el pico". Por ello, remarcó: "¿Qué sentido tiene? Ninguno".

"Un cisne negro"

El presidente libertario aseguró que su llegada a la presidencia se dio por una "triple carambola" y porque estaba "todo podrido". "Si no hubiera sido por la administración desastrosa de los últimos 20 años, olvídense de la posibilidad de tener un presidente que sea un liberal-libertario", consideró.

En la misma línea siguió: "Por eso es que cuando, digamos, el tema de la herencia no me quejo, si de la única forma que podíamos entrar era una triple carambola y con todo podrido. Bueno, se dio la triple carambola, todo podrido y soy el primer presidente liberal-libertario de la historia de la humanidad" y afirmó que "hubo una suerte de cisne negro".

"Parece que los argentinos hemos madurado y entendido que las soluciones fáciles no dan resultado", completó el mandatario argentino.

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