Desde que el Gobierno nacional anunció que ya no es obligatorio el uso de barbijos en espacios al aire libre, sin conglomerados de personas, en Ciudad comenzaron a contradecirse entre los propios funcionarios del gobierno porteño.
Primero, Horacio Rodríguez Larreta celebró la medida del Ejecutivo nacional y dijo: "Sigue la línea que venimos tomando hace semanas". Sin embargo, Fernán Quirós, ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sostuvo que "todavía no es momento de quitar el barbijo".
Ahora, anunció que los primeros días de octubre informará una serie de medidas, entre las cuales está la posibilidad de no usar más tapabocas de forma obligatoria al aire libre. "Los primeros días de octubre seguramente hablaremos con la ciudadanía y le contaremos cómo seguimos en base al avance de la vacunación y la situación epidemiológica", esgrimió.
El responsable de la cartera sanitaria porteña declaró: "Hay evidencia internacional de que cuando el 50 por ciento de la población general ya tiene las dos dosis la circulación de Delta no se detiene pero no hay casos graves, mientras que cuando alcanzan el 70 por ciento con doble dosis, a Delta le cuesta circular por la comunidad, es decir que la curva se empieza a enlentecer porque disminuyen los contagios".
Luego, sostuvo: "El sentido de desandar las restricciones e ir re vinculando a la sociedad con la vida, con sus actividades y necesidades; nos parece que es correcto dada además la situación epidemiológica que tenemos en todo el país y en la Ciudad en particular".