Las diferencias entre el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel se hacen cada vez más notorias. En un contexto de roces y discusiones entre los diputados de la Libertad Avanza (LLA), la interna de Milei y Villarruel suma un nuevo capítulo.
Luego de que el periodista Jonatan Viale confirmara que Villarruel "ya no es parte del Gobierno", se conoció que la vicepresidenta no participó de la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas y su entorno apuntó contra la secretaría general de la Presidencia, Karina Milei, porque no le hizo la invitación.
"Nunca le llegó la invitación por parte de la secretaría general de Presidencia", indicaron desde el entorno de la vicepresidenta a Noticias Argentinas. Se especulaba con que iban a compartir evento con el presidente Milei, luego de una serie de diferenciaciones en la forma de pensar, pero finalmente no sucedió.
Personas cercanas a Villarruel indicaron que "ella lamentó no estar presente", ya que "conoce a todos ahí y le hubiera encantado participar de la actividad".
"No tiene la costumbre de ir a dónde no la invitan y nadie cursó invitación para que participe del encuentro", subrayaron desde el circulo intimo de la presidenta del Senado.
El evento se iba a realizar el viernes a las 18 con la presencia del Presidente, pero todo siguió su marcha sin la vice. De esta forma, se abrió un nuevo capítulo en la interna del oficialismo tras los problemas diplomáticos con Francia que generaron sus dichos respecto del colonialismo que ejerció ese país.
Sigue la interna en LLA: una diputada que visitó a represores votó a favor de formar una comisión investigadora
La interna dentro del bloque de diputados de La Libertad Avanza continúa desgranando capítulos día tras día. Este miércoles, un nuevo episodio volvió a evidenciar las diferencias entre los dirigentes que representan al oficialismo en la Cámara Baja: una legisladora que asistió a la polémica visita a represores en Ezeiza votó a favor de sancionar a todos los que participaron de dicho encuentro.
Se trata de Rocío Bonacci, quien días atrás ya se había negado a guardar silencio con respecto a la cita llevada a cabo en el penal bonaerense y había apuntado contra sus propios compañeros por haber ocultado la identidad de los detenidos que iban a visitar.
En el marco de una maratónica sesión, la libertaria tomó la decisión de apoyar una iniciativa que proponía la conformación de una comisión investigadora que podía aplicar sanciones, incluso la expulsión del Congreso, contra ella y sus compañeros.
El proyecto necesitaba 3/4 de la aprobación del recinto para ser tratado, por lo que obviamente respondía a la necesidad de fijar un posicionamiento político del Frente de Todos. Eso hace más evidente el voto de Bonacci por que la iniciativa no tenía posibilidad alguna de prosperar. Finalmente, fue rechazado con 121 votos negativos, 102 afirmativos y cinco abstenciones, pero las heridas quedaron abiertas.
De hecho, su compañera Lourdes Arrieta, que no solo argumentó su desconocimiento sino que avanzó con una denuncia penal contra los organizadores de la visita, en esta oportunidad, eligió votar en contra de la iniciativa.
En este contexto, la diputada Lilia Lemoine, una de las pocas con línea directa con el presidente Javier Milei, salió a cuestionar en duros términos a sus compañeras que le contestaron inmediatamente. En la pelea talla también la diputada Marcela Pagano, con quien tiene mala relación desde que asumieron.
A pesar del clima hostil, ninguna de las tres diputadas apuntadas por Lemoine manifestó públicamente intenciones de romper el bloque, incluso insisten en destacar el liderazgo político de Javier Milei. Sin embargo, Arrieta ya hizo averiguaciones sobre el mecanismo parlamentario para conformar un monobloque.
