Aquella máxima peronista “el que pierde acompaña”, no aplica para el espacio opositor Juntos. A Facundo Manes se le notan cada vez más sus diferencias respecto a la plana mayor del PRO, que encarnan hoy Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri. A esta altura y con el neurocientífico como una de sus puntas de lanza, está claro que el radicalismo tiene pretensiones de colocar un candidato presidencial propio en 2023.
Parte de eso se observar en la última aparición televisiva de Manes –el domingo, junto a Luis Majul- donde entrevistador y entrevistado se dijeron todo sin decir nada.
Visiblemente fastidiado, el periodista ultramacrista de La Nación+ le recriminó al radical la pose de “librepensador” de la que hace gala el neurocientífico y le preguntó por qué no hace campaña alineado al PRO, dos temas que inquietan a los amarillos.
Pero las respuestas de ese intento de “apriete” fueron muy distintas de las esperadas…
En ese sentido y ante la incomodidad de Majul, Manes insistió con que Macri debe dar “el ejemplo” y presentarse en tribunales.
Y como si no quedara clara su postura de desmarcarse de Macri y Rodríguez Larreta, lanzó que logró “ampliar” la coalición, aportando 1.3 millones de votos de votantes “defraudados con lo que fue Cambiemos, a gente que nunca votó a Cambiemos”. Incluso sostuvo que llegó “a lugares donde había voto clásico al peronismo o al kirchnerismo”.
Luego -ante una consulta de un Majul insistente- afirmó que tiene una “muy buena relación” con Diego Santilli, y que hacen campaña juntos, pero que es “un error” fusionarse porque la idea es "ampliar" la base de votantes de Juntos.
El problema de la campaña de Manes no es Santilli sino Horacio Rodríguez Larreta, a quien ve como un competidor para las presidenciales de 2023, y a quien no puede ver pisando el territorio de la provincia de Buenos Aires. A eso se refiere cuando pide "nuevos liderazgos" y celebra que haya dirigentes que se animen a "dar el paso".
En la UCR masticaron bronca cuando vieron en las últimas horas al Jefe de Gobierno pararse en el medio de La Matanza y celebraron con puños apretados los malos momentos que pasó allí. De hecho, Manes tomó una decisión drástica que cayó muy mal en la Capital: no participará de actos junto a Larreta.
En el PRO dicen que al radical “se lo comió el personaje”.
La frutilla del postre de la entrevista de Manes y Majul fue cuando el neurólogo cuestionó el uso que se le dio a la deuda que tomó el expresidente Mauricio Macri y cuando apuntó a la "evasión" como causa del atraso argentino.
Picante, pero evitando la confrontación directa, aseguró que la Argentina podría haber invertido en ciencia y tecnología con "una partecita" de la deuda (en referencia a la tomada por Macri a instancias del FMI), "la ocurrupción" y "la evasión" de impuestos, otra especialidad del macrismo.
"La plata sale con un porcentaje de lo que nos endeudamos hace unos años, con un porcentaje de la corrupción, con un porcentaje de gente que no paga impuestos", explicó, ante una pregunta directa de Luis Majul de la que, desde ya, se debe haber arrepentido.