Luego de que el Reino Unido extendiera su control sobre la zona marítima de las Islas Malvinas, en el transcurso de esta semana se dio a conocer una noticia que tiene que ver con la pérdida de soberanía en otro pedazo del país. Es que el gobierno de Javier Milei dio un salto más en su alineamiento absoluto hacia Estados Unidos y habilitó la instalación de militares norteamericanos en la Hidrovía Paraná-Paraguay.
La Autoridad General de Puertos (AGP) firmó un "memorándum de entendimiento" que habilita la llegada del Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense en una de las cuencas de agua dulce más grandes del mundo.
De esta forma, el Gobierno les otorgará acceso a la Hidrovía Paraná-Paraguay, en el marco de un "compromiso mutuo para el intercambio de información, conocimientos y recursos".
Desde la oposición remarcaron que la decisión va en contra de la soberanía nacional y exigieron explicaciones por parte del jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
"Hoy iniciamos la colaboración conjunta con el @USACEHQ, quienes administran la hidrovía del río Misisipi, que comparte muchas características con nuestra VNT. El acuerdo permitirá el intercambio de información y la concreción de nuevas capacitaciones", se anunció en un comunicado.
El memorándum fue sellado por el interventor de AGP, Gastón Benvenuto, el secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete de la Nación, Mauricio González Botto, el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, y el representante del Cuerpo de Ingenieros estadounidense, Adrien McConnell.
Según explicó Benvenuto, el acuerdo permitirá “aprovechar los conocimientos técnicos” norteamericanos para mejorar “la gestión de recursos, los sistemas de tecnificación de dragado y balizamiento y profundizar la capacitación de los cuadros técnicos”.
En tanto, Stanley expresó: "Es un ejemplo perfecto de cómo nuestros países pueden conectar expertos técnicos para mejorar la gestión de nuestra infraestructura crítica".
Aunque el acuerdo no explicita quién administrará la Hidrovía, desde Casa Rosada confirmaron que actualmente se trabaja en la licitación. Entre tanto, Estados Unidos pretende avanzar sobre la región para imponerse a su principal competidor, China.
Pérdida de soberanía: la oposición exige un acuerdo claro
Tras conocerse el memorándum, varios dirigentes opositores expresaron su rechazo y hablaron de una "falta de transparencia" en el acuerdo.
El Diputado Eduardo Toniolli sostuvo que no se informó sobre la presencia de personal de Cancillería extranjera ni de los Ministerios de Defensa y Seguridad, "siendo que corresponde a la Prefectura brindar seguridad en el Río Paraná, y a la Gendarmería la custodia de nuestras fronteras".
"Tampoco se ha presentado una solicitud de autorización ante el Congreso de la Nación para el ingreso de tropas extranjeras a nuestro país, tal como lo establece la Ley 25.880", remarcó.
Además, detalló que "es sabido que Estados Unidos considera la presencia China como una amenaza a su seguridad nacional y a su competitividad global".
Al pedido se sumó también el exdiputado Guillermo Carmona, quien remarcó que la entrega de la Hidrovía "es un hecho realmente grave que merece más explicaciones".
"Es un acuerdo con un país que evidentemente busca incrementar su influencia hemisférica sobre América Latina e involucra a una fuerza armada extranjera. Claramente atenta contra la soberanía nacional en una vía estratégica desde el punto de vista geopolítico y económico", sostuvo.
¿Qué es la Hidrovía del Paraná?
La Hidrovía es la ruta por la cual sale más del 80% de los productos exportables argentinos (granos, harinas y aceites, entre otros productos), en un mercado que disputan principalmente empresas norteamericanas como ADM, Bunge, Cargill, Dreyfus y la china COFCO.
Se trata de una vía navegable natural de 3.442 km que tiene un gran valor geopolítico para la región, ya que comprende a 5 países, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia; todos pertenecientes a la Cuenca del Plata.
Esta importancia deriva en que la ruta fluvial sea codiciada por las principales empresas norteamericanas dedicadas al transporte de granos, harinas y aceites, como ADM, Bunge, Cargill y Dreyfus. Más recientemente, la china COFCO se sumó a esta lista.
