El diputado nacional y presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Máximo Kirchner, encabeza un acto en La Plata a 60 días de las elecciones del PJ nacional.
En el Club Atenas donde hará la exposición estuvieron presentes la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermin, el intendente de Lanús, Julián Alvarez, el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, el intendente de Pilar, Federico Achaval, el intendente de Suipacha, Juan Mancini, entre otros dirigentes.
El discurso de Máximo Kirchner
Frente a un público compuesto por militantes, dirigentes y simpatizantes, el hijo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó con un mensaje de agradecimiento y recordó a su madre: "Agradecerles primero que estemos acá, que estén acá, de corazón, traerles un enorme abrazo y un gran cariño de la compañera Cristina para todos ustedes", manifestó.
El tono de su discurso, sin embargo, rápidamente viró hacia una crítica a la situación económica que atraviesa el país, marcada por un fuerte ajuste:
"Tenemos muy claro todas y todos los que estamos acá la situación de nuestro país y que millones de argentinos y argentinas sufren a diario".
En línea con su habitual retórica, Kirchner cuestionó el avance de las políticas neoliberales, especialmente en relación a la reciente aprobación del RIGI una ley que habilita concesiones sobre los recursos naturales del país. "Esto que vemos hoy, que en algún momento es, como dice Cristina, de un tinte distópico, de esta realidad donde el Congreso argentino vota leyes como el RIGI, como si fuera la única manera posible de desarrollar nuestro país entregando sus recursos naturales".
La critica a las políticas económicas de Milei
A su vez, subrayó los efectos negativos de este tipo de políticas extractivistas, que, según su análisis, benefician a pocos a costa del bienestar general:
"Miles de pueblos de nuestro interior han visto cómo estas actividades extractivas generan empleo por un poco tiempo, pero luego dejan nuestros pueblos arrasados y a nuestra gente abandonada, sin siquiera una salita de primeros auxilios o un pediatra", añadió.
Otro de los ejes del discurso fue la crítica a lo que considera la consolidación de un modelo basado en la flexibilización laboral, ambiental e impositiva:
"El RIGI consagra esas tres flexibilizaciones: las empresas no pagan impuestos, nuestra tierra, nuestros ríos, nuestras montañas y nuestros mares quedan a disposición de jurisdicciones extranjeras, mientras que nuestros trabajadores y trabajadoras trabajan por una miseria que ni siquiera les permite llegar a fin de mes".
De toda formas. y en referencia al reciente veto presidencial de Javier Milei, intentando bajar el tono de las críticas dentro de su espacio político, dijo que "no hay que enojarse con el veto. El presidente fue elegido por el 56% de los votos en noviembre y el veto es una facultad constitucional. Hay que dejar de patalear, hay que ponerse a construir, organizarse", señaló con firmeza.
En otro tramo de su intervención, el líder del PJ bonaerense recordó el conflicto laboral en Aerolíneas Argentinas, y advirtió sobre los peligros de la privatización: "Los trabajadores de Aerolíneas peleando por su salario son amenazados con la privatización de la empresa. Este gobierno juega con la desmemoria. Lo que sucedió en 2001, cuando Aerolíneas estaba privatizada, fue un desastre, y lo mismo ocurrió con los fondos de pensión de los jubilados y con YPF", sentenció.
El llamado de unión a la militancia
Lejos de limitarse a la denuncia, Kirchner instó a la militancia a redoblar esfuerzos y a involucrarse más activamente en los distintos espacios de la vida del pueblo:"Necesitamos que los argentinos y las argentinas se metan no solo en las militancias políticas, sino también en las sindicales, culturales, sociales... hay que meterse en las cooperativas de las escuelas, de los hospitales, en los centros culturales de barrio, en nuestros clubes".
Asimismo, resaltó la importancia del esfuerzo colectivo para hacer frente a las adversidades actuales: "Si hoy puedo estar acá hablando es porque miles de ustedes, a lo largo y ancho del país, todos los días laburan, militan, trabajan, se esfuerzan y le dedican un tiempo a construir para los demás".
El dirigente también aprovechó la ocasión para instar a algunos sectores del peronismo a una necesaria autocrítica, sugiriendo que “sería bueno que en vez de criticar tanto a Cristina, empiecen a hacer autocrítica. No es malo reconocer errores. El problema es la soberbia”. Y destacó que Cristina Fernández siempre intentó corregir las desviaciones políticas desde el poder, mucho antes de que la derecha avanzara.
Interna en el PJ y su renuncia a la Presidencia
Al hacer referencia a su renuncia a la presidencia del bloque del Frente de Todos tras la firma del acuerdo con el FMI, explicó que dio ese paso porque sentía que "lo que tantos años habían militado empezaba a perder sentido".
Sobre la interna de las elecciones de 2023, Kirchner fue tajante al criticar las dudas que surgieron sobre la candidatura de Wado de Pedro o Scioli. Con ironía, expresó: “Lamentablemente, había compañeros que dudaban si el candidato tenía que ser Wado o Scioli. Miren dónde está cada uno ahora. Hagan la autocrítica ustedes”.
Su discurso continuó con críticas hacia aquellos que, según él, manipulan la realidad en función de sus propios intereses, sin esforzarse por cambiar el escenario actual: “hay mucho loro hablando, acomodando la realidad a sus intereses particulares, sin hacer esfuerzos para cambiar la oprobiosa realidad que vivimos”.
Las próximas elecciones y una posible candidatura de Cristina
Kirchner reconoció los errores del espacio, aludiendo a la derrota electoral reciente: “el pueblo hizo tronar el escarmiento cuando perdimos las elecciones del año pasado. Nos comprometimos y no cumplimos”, aunque señaló que el verdadero problema no fue el debate interno, sino las decisiones de quienes gobernaban.
También aprovechó para desmitificar algunas ideas sobre la unidad peronista, afirmando que no se trata de una simple consigna: “Algunos entendieron la marcha muy mal. No es ‘unidos triunfaremos’ y se termina. No es la unidad por la unidad”. Finalmente, mencionó la creciente expectativa sobre una posible candidatura de su madre, pero dejó claro que eso depende de ella: “si ella quiere ser candidata, lo es, y si no, no. Pero estamos bastante grandes nosotros como para no hacernos cargos del destino”.
Sobre el final del discurso, planteo que el foco debe estar en la construcción de un nuevo proyecto político para el país, más allá de las elecciones inmediatas: “Tenemos la responsabilidad de generar la esperanza, de poder ofrecerle a nuestro pueblo una nueva estatalidad. Algunos creen que esto se resume a la elección que viene. Sería bueno que nos pongamos de acuerdo y se vote cada 4 años, así algunos dejan de vivir de campaña”.