El ministro de Economía, Sergio Massa, salió al cruce del director europeo del Banco de Desarrollo de América Latina, quien criticó la explotación del gas y shale gas como energía de transición hacia otras más "sustentables", durante el encuentro que se desarrolló en Santiago de Chile con funcionarios de toda Latinoamérica.
Allí el ministro confirmó un desembolso que el Banco de Desarrollo realizará a nuestro país, de uSs840 millones de dólares, que serán destinados a obras complementarias del gasoducto Néstor Kirchner, y para un programa para personas con discapacidad.
En detalle, serán destinados u$S 300 millones para el Programa para la Promoción del Modelo Social de la Discapacidad y el Acceso a Derechos de las Personas con Discapacidad (Andis), mientras que u$s 540 millones serán utilizados para el proyecto de Reversión del Gasoducto Norte, complementario del Néstor Kirchner.
"Las obras permitirán transportar gas natural desde la Cuenca Neuquina hacia las provincias del centro y norte argentino y en un futuro, exportar los excedentes a Chile, Bolivia y Brasil" y como resultado "se compensará la caída en la producción de gas proveniente de la cuenca del NOA y se permitirá la sustitución de gas natural importado desde Bolivia", precisó la entidad.
El titular de Hacienda, agradeció el apoyo a las obras al tiempo que resaltó la importancia que tendrá el gasoducto no sólo para el país sino también para la mayor parte de América del Sur, en la medida que permitirá el transporte de los recursos generados en "la segunda reserva de shale gas del mundo".
Contundente respuesta del ministro
El director europeo que tiene esta institución, Ignacio Corlazzoli, había cuestionado en una de sus intervenciones la utilización de gas como recurso energético. La respuesta del ministro argentino no se hizo esperar y le contestó frente al auditorio.
"Mi país es deudor financiero de los más complicados a nivel global, pero es uno de los principales acreedores ambientales, y esa ecuación en algún momento, en algún lugar la vamos a tener que poner sobre la mesa”, indicó Massa.
“Y en el camino de la transición energética, la pregunta del millón es cuando los países desarrollados nos piden que frenemos los proyectos de desarrollo de gas o de gas líquido mi pregunta es ¿van a dejar de comprar gas líquido", se preguntó el funcionario.
“¿Van a cerrar los puertos gasificadores de sus propios países? ¿O nos piden que hagamos un esfuerzo de transición que sus propias economías no hacen mientras vemos a Europa reabriendo plantas de carbón?”, agregó
“Esa es una discusión que en todo caso la tenemos que dar con mirada global. Quería no dejar de hacer este comentario porque es siempre injusto que nuestros países que son siempre acreedores ambientales, tengan que hacer un esfuerzo adicional por aquellos deudores ambientales", concluyó Massa.