Este viernes, en el marco del feriado por el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se reunieron el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el ex presidente Mauricio Macri, en el Tenis Club Argentino. En una reunión que duró aproximadamente 55 minutos, según fuentes cercanas, trascendió que hablarían acerca de candidaturas del espacio, tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires.
El escenario interno dentro de Juntos por el Cambio sigue siendo complejo, la disputa entre el alcalde porteño y la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich no se define y aparece en danza el nombre de María Eugenia Vidal, quien esta semana se reunió con el ex presidente Macri, para tortura de la presidenta del PRO.
Pero hoy quedó en claro algo: Macri, a pesar de haber perdido la elección con el Frente de Todos en el año 2019, sigue siendo el jefe del espacio, y disfruta demostrarlo en cada oportunidad que se le presenta.
Es que luego de la reunión, apenas unas horas después, uno de los que se postulaba como precandidato a jefe de Gobierno, con el visto bueno de Larreta, se tuvo que bajar de la competencia meses antes de las PASO.
Se trata de Emmanuel Ferrario, el vicepresidente primero de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Quien comunicó su renuncia a la candidatura en horas de la tarde del viernes.
"El momento que estamos viviendo nos exige que dejemos de lado el individualismo y los egos”, dice Ferrario, en un video que ya estaba grabado, pero que la reunión entre Macri y Larreta, aceleró su publicación.
Los otros precandidatos para suceder a Larreta son, el primo del ex presidente, Jorge Macri, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós y la ministra de Educación, también de la Ciudad, Soledad Acuña. Todo hace suponer que el elegido será Jorge Macri, ya que declinó sus aspiraciones a reelegir en el municipio de Vicente López, pero el escenario sigue abierto.
La indefinición de Macri que pone los pelos de punta a Patricia Bullrich
La alianza partidaria opositora nuevamente sufrirá por la hegemonía del "dueño de la marca", el PRO impondrá su caudal en las decisiones electorales, aún sobre la UCR, que sufre la dispersión interna, que le impide usufructuar su estructura a nivel nacional.
En este escenario, si bien el principal perjudicado parece ser Horacio Rodríguez Larreta, la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich sufre un gran revés, ya que aún en su intento de confrontar con el jefe de Gobierno, queda totalmente desdibujada al no formar parte de la mesa de decisiones.
En la interna, Bullrich apuesta todo a ser "línea dura", y de esta manera ganarse el padrinazgo de Macri, cosa que hasta hace unos meses atrás parecía ser así. Esto suponía que el caudal de votos del ex presidente iría mayormente con la presidenta del PRO, siguiendo una hipótetica línea ideológica.
Sin embargo, el tiempo fue pasando, y la bendición de Macri para que esto suceda nunca llegó. El ex presidente de Boca incluso coquetea con la candidatura de María Eugenia Vidal, quien escenifica una posible campaña a presidenta. Algo que no estaba en los cálculos de Bullrich.
En el fondo subyace todavía el peor escenario para la candidatura de Bullrich, que Macri se presente como precandidato, lo que echaría completamente por tierra las aspiraciones de Patricia. En su indefinición, Macri deja a Bullrich en la orilla, a poco tiempo de cerrar candidaturas.