Los jueces de la Corte Suprema se reunieron con el futuro ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en el marco de la transición hacia la asunción del nuevo gobierno el próximo 10 de diciembre, con el libertario Javier Milei como presidente.
Del encuentro participaron el presidente del máximo tribunal, Horacio Rosatti, el vice, Carlos Rosenkrantz, y el resto de los miembros, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda.
Este fue el primer contacto institucional entre el funcionario que asumirá el 10 de diciembre y la cabeza del Poder Judicial argentino.
El presidente electo anticipó el lunes en una entrevista que Cúneo Libarona se reuniría con los ministros para dialogar, entre otras cosas, sobre la nominación del quinto o quinta integrante que completará el tribunal.
"Él (Cúneo Libarona) nos pidió la reunión y accedimos a un encuentro protocolar porque todavía no asumió el cargo", informaron en el Palacio de Tribunales.
Previo a su encuentro en el Palacio de Justicia, Cúneo Libarona estuvo en los tribunales federales de Comodoro Py 2002. Lo vieron subir al séptimo piso del edificio, donde tiene su despacho el juez Andrés Basso. Es el flamante titular de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN).
¿Qué rol cumplirá la Corte durante el gobierno de Milei?
El presidente electo, Javier Milei, anticipó el miércoles que quiere una Corte de Suprema "que sea absolutamente independiente". En ese sentido, explicó que su ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, "está comprometido a llevar a cabo una reforma que profundice y le dé independencia al Poder Judicial".
“Hoy la Corte tiene que negociar con el Poder Ejecutivo para tener el financiamiento, lo que hace que el Ejecutivo termine presionando, lo que me parece un disparate, por lo tanto queremos que existan partidas que permitan que la Justicia tenga financiamiento autónomo y de esa manera sean más independientes”, explicó Milei, comentando que pretende garantizarle el financiamiento a la Justicia independientemente de las decisiones administrativas del gobierno de turno.
Por otro lado, se opuso a la “persecución” de la Corte y afirmó que no respaldará el juicio político en la Cámara de Diputados.