Durante los cuatro años de Cambiemos, la principal tarea del macrismo fue hostigar y tratar de apresar a Cristina Fernández de Kirchner, cosa que no pudieron lograr ni siendo gobierno. Hace ya varias días, salió a la luz que un juez de Casación se reunió con Mauricio Macri en fechas clave para las causas contra la expresidenta.
Un trabajo de investigación inédito de El Destape confirmó que se reunieron al menos 15 veces. El juez, que intervino en todas las causas contra CFK, se trata de Mariano Borinsky y sus visitas coinciden con los fallos en casos como el del fiscal Nisman, "La Ruta del Dinero K", Dólar Futuro, Obra Pública y hasta la causa Ciccone. En todas las oportunidades falló en contra de funcionarios kirchneristas.
¿Cúal fue la sede del lawfare de Macri? La quinta de Olivos. El escándalo de las reuniones con Borinsky se suma a las visitas del juez de Casación Penal Gustavo Hornos y al fiscal Raúl Pleé. Hornos, que actualmente preside la Cámara, visitó la casa presidencial al menos dos veces y mantuvo otras seis reuniones en Casa Rosada. En cuanto a Pleé, es una pieza clave en Comodoro Py para pelear la remoción del juez Alejo Ramos Padilla en la investigación del espionaje ilegal macrista.
Olivos fue la "base de operaciones" del macrismo para reunirse con jueces y fiscales, según los documentos a los que accedió El Destape. Allí se gestó, planificó y se puso en marcha el feroz plan de persecución política a Cristina Fernández y a sus ex funcionarios de gobierno, a la vez que se endeudaba al país.
A su vez, las visitas de Borinsky coinciden con la de otros funcionarios importantes en materia de Justicia, como la del viceministro Santiago Otamendi, el Secretario Legal y Técnico Pablo Clusellas o el asesor José Torello. Estos nombres, sumados a la presencia de periodistas y dueños de multimedios, conforman la Mesa Judicial M.