La imparable segunda de coronavirus en el país encendió las alarmas de los Centros de Salud, tanto públicos como privados, de la zona de AMBA y obligó al Gobierno a actuar. Luego de las restricciones a la circulación comunicadas por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el posterior rechazo de la oposición, la Provincia comunicó una rápida respuesta a la situación que se vive en el conurbano bonaerense.
El gobernador provincial Axel Kicillof sumó 1.500 trabajadores y trabajadoras de la Salud y 250 camas UTI al sistema sanitario de la provincia de Buenos Aires para tratar de fortalecerlo y así evitar el colapso, como está pasando en la Ciudad con las clínicas privadas y el 100% de ocupación.
Es así que al día de hoy, la Provincia incrementó en un 275% la capacidad de atención de las terapias intensivas desde el inicio de la pandemia. La ocupación actual en el AMBA es del 73.8% y del 64% en el ámbito bonaerense. A su vez, se cuenta con 1.570 camas libres, de las cuales 814 corresponden al Área Metropolitana de Buenos Aires.
"Cabe aclarar que el gobierno de la Provincia es el único que cuenta con un tablero integrado de ocupación de camas UTI, es decir, con información en tiempo real del nivel de ocupación, tanto en el subsector público como privado", anunció el comunicado oficial de la noticia.