Ante la suba de contagios que trajo la segunda ola de coronavirus y que parece nunca detenerse, los hospitales están cada vez más ocupados y al borde del colapso. Ante este escenario, la Ciudad ya no se muestra tan resistente a las medidas impuestas por el gobierno nacional y hablaron de endurecerlas en caso de que los casos diarios no disminuyan. Por el lado de la provincia de Buenos Aires, se refuerza la idea de restricciones más fuertes para poder dar alivio al sistema sanitario.
Este lunes, en declaraciones radiales, tanto el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, como su vice, Nicolás Kreplak, se refirieron a la necesidad de implementar medidas drásticas que incluyan, entre otras cosas, la suspensión de los partidos de fútbol por un plazo estimado de 15 días.
Gollán explicó: "Estamos en una situación crítica y necesitamos una medida drástica de 15 días, por lo menos, que creemos que sería suficiente". La intención es disminuir la circulación "a un nivel donde dejemos lo mínimo indispensable para la vida cotidiana". "Como en la cuarentena del año pasado, con algunas diferencias que podemos llevar adelante", sumó.
Por su parte, Kreplak sostuvo que el momento que atraviesa el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es "una situación muy difícil de sostener para el sistema de salud".
Las declaraciones de los funcionarios de Buenos Aires va en la misma línea que lo que manifestó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, quien dijo que si los contagios no se reducen se tendrá que tomar medidas más duras, ya que de lo contrario "no hay manera de que el sistema de salud pueda seguir competente" y el resultado sería aún mayor cantidad de hospitales colapsados.
Por último, Gollán también hizo referencia al tema de la continuidad del fútbol: "Si empezamos con las excepciones todo el mundo empieza a decir ‘ah, no hay clases, pero hay fútbol’. Si bien es una actividad que tiene protocolos, si la idea es hacer algo drástico, tiene que ser algo drástico para todos, incluso para el fútbol".
