Mientras continúan los preocupantes récord de contagios por coronavirus, La Plata es una de las zonas con mayor velocidad de transmisión del virus en todo el territorio bonaerense. El intendente macrista Julio Garro se pasea por los medios anunciando medidas inexistentes y los platenses denuncian la falta de atención en salitas y hospitales, la falta de ambulancias para el traslado de enfermos y la escasez de hisopados ante la llegada de la segunda ola.
Garro aseguró que se encuentran habilitados 46 centros de Salud y que cuentan con "heladeras, freezer y hasta un móvil del SAME en la puerta". Sin embargo, se comprobó que muchos tienen sus puertas cerradas, carteles pegados anunciando la falta de atención y otros no tienen ambulancia para traslados, lo que pone en jaque su gestión de la pandemia.
El rebrote de coronavirus está haciendo estragos en toda la provincia de Buenos Aires, pero sin dudas que el desastre sanitario que vive La Plata llevó a la necesidad de tomar restricciones extraordinarias por fuera de las del ámbito nacional. Es por eso que los locales minoritas deberán cerrar sus puertas a las 19 horas, a diferencia de los gastronómicos que finalizan su horario a las 23.
Al igual que la bajada de línea opositora, el intendente macrista exige "no politizar" el Plan de vacunación al mismo tiempo que afirma que Argentina tiene "muchos problemas" en la aplicación y el ritmo en la que este se lleva a cabo. Sin embargo, día tras día se rompe el récord de personas inoculadas, que se encuentra en casi 200.000 vacunas en las últimas 24 horas.
También apuntó contra el Gobierno Nacional y la gestión de Axel Kicillof en la Provincia al asegurar que "no hay vacunas" para darle a los bonaerenses, que tienen la mayor cantidad de aplicaciones en todo el país con un total de casi 2 millones de personas (1.933.220) y prácticamente la totalidad del personal de Salud cuenta con al menos una dosis. A su vez, Argentina cuenta con más de 7 millones de vacunas, de las cuales ya se inocularon poco más de 5 millones.