Las relaciones diplomáticas entre Perú y Chile se encuentran en un tenso momento producto de la crisis migratoria que se vive en las fronteras de ambas naciones.
Se trata de migrantes indocumentados (en su mayoría venezolanos y algunos haitianos y colombianos) que decidieron abandonar Chile y se encuentran en la Línea de Concordia, en la frontera con Perú, sin poder ingresar de manera regular a este país.
La crisis migratoria generó una crisis diplomática entre Perú y Chile. Funcionarios de ambos países entrecruzaron palabras con respecto a este conflicto generado en los países latinoamericanos.
El alcalde de la ciudad peruana, Pascual Güisa, calificó de “innombrable” e “irresponsable” al presidente chileno Gabriel Boric y manifestó que no deben permitir que el mandatario traslade "los problemas a las fronteras".
Producto de esta situación, el gobierno de Dina Boluarte ha declarado el Estado de Emergencia en Tacna. La decisión impide la entrada de los inmigrantes a territorio peruano y, a su vez, una restricción del ejercicio de los derechos constitucionales vinculados al libre tránsito.
La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, rechazó las expresiones de Güisa y aseguró que no es la mejor forma de encontrar soluciones a la problemática que los venezolanos están atravesando.
Además, a través de Twitter señaló que la Cancillería convocó al embajador de Perú en Chile para una reunión con la subsecretaria de Relaciones Exteriores chilena, Gloria de la Fuente, quien le hará entrega de una nota de protesta por las declaraciones del alcalde Tacna contra Boric.
LA SALIDA DE CHILE
Los migrantes habrían decidido dejar Chile debido a que el endurecimiento de las leyes migratorias en ese país no les permite regularizarse y acceder a un empleo formal.
A eso se suma el rechazo de gran parte de los ciudadanos peruanos a migrantes venezolanos debido a que algunos de ellos han estado involucrados en actos delictivos.
Sin embargo, no pueden salir del territorio chileno, ya que el Gobierno peruano no permite su ingreso al territorio debido a que no cuentan con los documentos necesarios.
LA POSTURA DE AMNISTÍA INTERNACIONAL
La directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara Rosas, afirmó que las medidas que están tomando ambos países atentan contra de las leyes internacionales.
“Amnistía Internacional expresa su profunda preocupación por la situación de precariedad absoluta en la que se encuentran estas personas como resultado de políticas crueles y deshumanizadoras, que violan las normas internacionales y leyes de Perú y Chile para la protección de personas en necesidad de protección internacional”, sostuvo.
La representante también señaló que con estas decisiones ambos gobiernos están agravando la problemática y poniendo en riesgo a los migrantes.
