Luego de una intensa campaña en redes sociales y en la vía pública, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, lanzó una sorpresiva campaña de "Listas Abiertas", que apunta a reclutar vecinos de la Ciudad de Buenos Aires que nunca hayan participado en política pero quieran involucrarse y debutar como candidatos en las próximas elecciones.
El objetivo de la campaña de acuerdo a la información oficial es reclutar "200 nuevos líderes que el año que viene se formen en la Escuela de Dirigentes del PRO para seleccionar a los 34 precandidatos que mejor representen la renovación de nuestro espacio, el compromiso con nuestros ideales y el futuro de la transformación en la Ciudad".
Con una discurso de tinte presidencialista el funcionario invitó a los ciudadanos que quieran "ser parte de la transformación de la Ciudad" a inscribirse para ser candidatos a legisladores y comuneros en la página web del proyecto que está habilitada a partir del anuncio del jefe de Gobierno.
El PRO intenta de esta manera retomar algunas iniciativas de "participación ciudadana" y de incorporar "gente común" a la política, como una manera de enfrentar la sangría de representación que significó la aparición del liberal Javier Milei, que algunos medios insisten en presentar como "lo nuevo" de la política, pese a rodearse de lo más rancio de la política para sus armados en distintos puntos del país.
Del anuncio participaron el impulsor del proyecto Emmanuel Ferrario, vicepresidente primero de la Legislatura y vicejefe de gobierno porteño; el ministro de gobierno, Jorge Macri; el presidente del PRO CABA, Claudio Romero, y el Secretario General del PRO CABA, Juan Pablo Graña.
Ferrario sostuvo en declaraciones a la prensa: “esta iniciativa potencia lo que siempre fuimos en el PRO: un espacio político que convoca a personas diversas, que entienden la política como una herramienta para vivir mejor y que sale a hacerlo por primera vez masivamente para que el compromiso de muchos más se transforme en acción”.
Polémica alrededor de los fondos de la campaña
Inmediatamente se desató la polémica alrededor de los fondos que se utilizaron para esta campaña. Si bien no tenía el sello del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, tampoco tenían el sello del PRO, espacio político que impulsó la campaña.
Usuarios en las redes sociales, apuntaron que esta costosa iniciativa que claramente busca beneficiar al oficialismo de la Ciudad, tal vez fue financiada con fondos provenientes del Presupuesto porteño.
Si bien no hubo aclaraciones al respecto la polémica quedó abierta, y se espera una rápida respuesta sobre el asunto, ya que una campaña de esas características en la vía pública tiene un costo millonario.
