La veda electoral no estuvo exenta de fuerte debate político en los medios de comunicación, tal fue el caso del cruce que protagonizaron la conductora Viviana Canosa y el asesor político ecuatoriano, Jaime Durán Barba, durante el pase de programas en LN+ con Jonatan Viale.
"¿Qué pretendemos de la reunión para recibir los resultados?" se preguntaba Durán Barba "Que haya alegría, baile, globos... que es lo que quiere la gente: Estar viva, en movimiento". En ese momento Canosa lo interrumpió y dijo: "Pero perdón, no estamos para bailes sería muy desatinado. Usted lo vio a Milei el otro día, haciendo ese show espantoso..."
"Sensacional, eso le da votos", le respondió Durán Barba. "Ok, pero pero la verdad que la gente con sentido común, que puede votar a Juntos por el Cambio, si Patricia estuviera bailando con Larreta le dirían dejensé de joder la gente se muere de hambre"
"Los sensatos son el 1%, Vivi", contestó el acuatoriano. "Si, pero ahora me parece que no", replicó Canosa. "Nunca la gente quiere amargarse, Vivi", le dijo Durán Barba, ante la mirada de Viale que intentaba intervenir en el cruce.
"¿Bailar ahora?", insistió con tono de indignación la periodista. "La gente no es amargada, la quiere alegría, quiere vivir", repetía Barba. "Tenemos 40 por ciento de pobres", le decía Canosa.
"Y los pobres tampoco son amargados y les encanta bailar". "A usted la gente de Milei le diría viejo meado", lanzó Canosa más picante. "¿A usted le parece que está bien eso?" "Si se divierten me parece perfecto", respondió firme en su postura Jaime Durán Barba.
"¿Me puedo poner un poco seria? De verdad le parece bien que le digan viejo meado o vieja meada a ciudadanos que no los van a votar, que no piensan como ellos. Es un país poco democrático, poco republicano, autoritario y fascista. No quiero que los políticos bailen, no está el horno para bollos acá. El marketing ya no va más, por lo menos no en este país", sostuvo Canosa.
"No es un problema de marketing, es un problema de cómo funcionan los seres humanos. A los seres humanos no les encanta estar amargados y a los pobres tampoco", completó Durán Barba, firme hasta el final en su postura.
