Ayer por la noche, el Gobierno de Bolivia denunció que el Gobierno de Mauricio Macri participó de manera activa del golpe de Estado en contra de Evo Morales perpetrado bajo la dirección de Jeanine Áñez.
Todo comenzó después de que saliera a la luz una carta del excomandante de la Fuerza Aérea boliviana agradeciéndole al embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, por el envio de armamento en el marco del respaldo internacional "debido a la situación conflictiva que vive Bolivia".
"Hemos tenido acceso a un documento que pone en evidencia que el gobierno de Macri en Argentina aportó con material para que se pueda reprimir la protesta social y consolidar el gobierno de facto de Áñez", declaró el canciller boliviano, Rogelio Mayta.
Tras las pruebas presentadas, desde toda Latinoamérica se expusieron convenios firmados entre los países, que provocaría que Bolivia pueda pedir la captura internacional del exjefe de Estado argentino.
Gregorio Dalbon, abogado de Alberto Fernández y Cristina Kirchner se refirió a esta situación: "Podrían solicitar la captura internacional de Mauricio Macri, si así lo dispusiera la justicia Boliviana. Presidente Luis Arce no permita que se escape".
En esa línea agregó y hasta se animó a decir que sentencia le podría caber a Macri: "Estamos hablando de violación a tratados internacionales, de delitos de lesa humanidad, esto supera la grieta, elecciones o diferencias políticas. Es criminal y debe ser investigado tanto en el orden local como en el Internacional. La pena debiera ser, prisión perpetua".
