El canciller Felipe Solá se encuentra envuelto en un escándalo diplomático, ya que luego de haber realizado una entrevista, en donde realizó una serie de declaraciones falsas, provocó reacciones en el ámbito de las relaciones exteriores.
Según informa el portal Infobae, el ministro debía estar presente en la reunión vía zoom entre el presidente argentino Alberto Fernández y el flamante presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden. Pero se equivocó la locación y en lugar de hacerse presente en la Casa Rosada, Solá fue hasta la Quinta presidencial de Olivos. Cuando quiso subsanar el error, ya era muy tarde y no pudo presenciar absolutamente nada del diálogo entre los mandatarios.
Solá, luego fue consultado en una entrevista radial sobre el encuentro y dijo: "El presidente (Alberto) Fernández le pidió dos o tres cosas. En forma medio general, pero muy importantes para la Argentina. Una es el visto bueno, la ayuda, la buena fe, la buena voluntad, del director de Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional. Porque actualmente no estamos teniendo mucha suerte en este sentido con el director que deberá cambiar, que tendrá que cambiar después del 20 de enero. El gobierno que se va no está teniendo las mejores actitudes, en ese sentido, en el Fondo. Y el presidente Biden le dijo que él iba tratar de liberar, saldar, esa es la palabra que usó, los problemas financieros de América Latina."
Si bien en el dialogo, el presidente Fernández, hizo referencia al FMI y al respaldo del Papa Francisco en la negociación de la deuda, nunca mencionó al representante norteamericano.
Luego de dicha entrevista, una gacetilla de prensa de Cancillería repetía las declaraciones de Solá en donde sostenía que Alberto Fernández había exigido el desplazamiento del director de los Estados Unidos en el Fondo Monetario Internacional.
Lamentablemente esta noticia llegó hasta los funcionarios del Fondo, y se desató un escándalo diplomático con Mark Rosen director de Estados Unidos en el FMI, quien se sintió traicionado cuando leyó el cable con las declaraciones de Solá.
El gobierno nacional tuvo que intervenir, y por medio de Sergio Chodos, Rosen obtuvo una subsanación de la información en las agencias internacionales. Luego del episodio, Felipe Solá quedó en la cuerda floja, al menos por un tiempo.
