El excanciller Felipe Solá acusó al presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, de “provocar” a la Argentina por su reunión con Boris Johnson y el viaje de legisladores oficialistas a las Islas Malvinas junto a la embajadora británica.
Diputados leales a Pou visitaron las Islas invitados por el Reino Unido y defendieron la “autodeterminación” de los kelpers (británicos viviendo en Malvinas), lo que preocupa sobre la posición del país vecino en relación al reclamo de soberanía argentino.
"Lacalle Pou tiene como principal objetivo mostrar su desprecio por Argentina. Es una provocación a un reclamo que siempre compartieron. Pesqueros y aviones de Malvinas usan Montevideo cotidianamente. Se lo reclamé personalmente en Olivos en 2021. Traicionan el legado de Artigas", expresó el ex Canciller en sus redes sociales.
Esto se debe a que la diputada Silvana Pérez Bonavita expresó que “Uruguay tiene una larga tradición en materia de respetar el derecho a la autodeterminación, la libertad de los países y el Derecho Internacional”, y que por ello “respeta” a la colonia ubicada en territorio argentino.
Bonavita ya había sido foco de polémica cuando en 2021 publicó en su cuenta un saludo que decía “Happy Falklands Day”, utilizando la denominación británicas de las Islas Malvinas. “Se lo reclamé personalmente (a Lacalle Pou) en Olivos en 2021”, advirtió Solá.
Además, buques pesqueros de Malvinas operan libremente en el Puerto de Montevideo y ambas naciones operan en conjunto, en consonancia con las intenciones de Lacalle de concretar acuerdos por fuera del Mercosur.
No solo eso, sino que la legisladora también pretende tener vuelos directos entre Montevideo y las islas, pedido que por supuesto fue apoyado por la embajadora británica en Uruguay, revelando que fue uno de los temas de conversación.
El enojo llega por varias razones y la mayor de ellas es el reclamo de soberanía que Argentina mantiene sobre el territorio. Sin embargo, otra de las cuestiones se debe a que en 2007 se concretó un acuerdo tácito con países limítrofes para la no asistencia a la ocupación británica y que esta se limite únicamente a “cuestiones humanitarias”.
El trabajo en conjunto entre Lacalle Pou y Boris Johnson, el viaje de diputados a las Islas Malvinas, la acogida de buques y aviones militares en Montevideo sin dudas rompen con este acuerdo.
