El senador nacional por la provincia de Salta Juan Carlos Romero cuestionó la decisión de Alberto Fernández de intervenir la empresa cerealera de Vicentín con un polémico tweet que no pasó desapercibido.
"Quedarse con lo ajeno. No es ninguna novedad de un Gobierno K. Ya lo hicieron. Con excusas venezolanas controlaran granos, dólares y exportación. No volvieron mejores. Volvieron recargados", deslizó el ex gobernador de la provincia de Salta.
Los argumentos de la oposición han ido en ese orden, pero lo más curioso de su pedido es que justamente Romero en uno de sus tres períodos como gobernador de la provincia de Salta realizó una maniobra de megacorrupción inmobiliaria en la que el mayor beneficiario fue su hijo Juan Sebastián Romero.
El estado salteño había comprado un lote de 90 hectáreas por el valor de un millón cien mil dólares, en principio, para brindarle una vivienda digna a las más de 40 mil familias que vivían de manera precaria en los barrios de San Expedito y La Paz.
La cuestión es que con el correr de los años, el Gobierno terminó entregando esas hectáreas al valor de 160 mil dólares, casi ocho veces más barata de la que las compró, para terminar revendiéndolas en 24 mil dólares a la Sociedad Anónima Estancia El Carmen, cuyo director era Juan Sebastián Romero, el hijo del exgobernador.
En un informe especial que había realizado el periodista de investigación Gonzalito en CQC en el año 2011, muestra como la inmobiliaria había tazado el metro cuadrado de la tierra adquirida Fidelina en 22 dólares, por lo que un terreno de 1200 metros cuadrados llegaría a costar 24 mil dólares.
Sobre el final del informe, el periodista se encuentra con el ex gobernador Romero, y ante la consulta por este escándalo de corrupción en el que con las arcas del Estado terminó beneficiando a su propia familia, el senador nacional esgrime de manera insólita que "es todo mentira".
No obstante, los comentarios de los usuarios salteños en las redes sociales rememoraron esta escandalosa maniobra cuando le tocó ser gobernador y por la que al día de la fecha todavía no se culpó a ningún miembro de su familia.